Escribe: Andrea Terceros Hans[1]
El gobierno de Jeanine Áñez Chávez, además de la cuarentena total, determinó el cierre de fronteras desde el 20 de marzo, suspendiéndose todos los vuelos internacionales, como una medida para evitar la propagación e incremento de personas contagiadas, que hasta entonces sólo se habían detectado 16 casos positivos en todo el Estado Plurinacional de Bolivia[2].
Aproximadamente una semana después de haberse dictado estas medidas, una caravana de alrededor de 180 personas trabajadoras migrantes bolivianas se dirigió hacia la localidad de Huara, Chile de donde fueron trasladadas por las autoridades chilenas hasta la frontera con Bolivia para que pudiesen retornar a sus territorios, a sus hogares. Pero, lastimosamente el gobierno boliviano les cerró la frontera y les negó la ayuda humanitaria necesaria para garantizarles al menos una estadía digna en la frontera.
Estas 180 pronto se convirtieron en 470 personas cuyo único deseo era el de retornar a su país y a sus localidades de origen porque en Chile habían quedado desempleadas, sin un techo donde vivir y sin un plato de comida que llevarse a la boca debido a la crisis causada por la pandemia del COVID-19.
Fueron 10 días que estas 470 personas, entre quienes se encontraban al menos 12 mujeres embarazadas, niños y niñas, tuvieron que arreglárselas para sobrevivir en una localidad con un clima inhóspito, sin acceso a servicios básicos, con alimentación escasa porque para su gobierno no los consideraba importantes, en su momento el gobierno boliviano arguyó que el cierre de fronteras era total y, la falta de recursos para garantizar la cuarentena de estas personas pese a que las mismas se habían comprometido a realizar la cuarentena en sus hogares una vez repatriadas.
Cabe mencionar que, desde el grupo feminista Mujeres Creando se había gestionado que esas 12 mujeres embarazadas ingresen al país bajo el compromiso de cumplimiento de la cuarentena en la casa de dicha agrupación llamada “La Virgen de Los Deseos” en la ciudad de La Paz, pero a último momento el gobierno se echó atrás en su compromiso, negándoles el ingreso.
Paradójicamente, el cierre total de fronteras fue rígido para estas 470 personas pero no así para ciudadanas y ciudadanos europeos o estadounidenses a cuyos gobiernos, el gobierno de Áñez les permitió regresar a sus compatriotas a sus respectivos territorios nacionales durante el fin de semana del 27, 28 y 29 de marzo.
Después de muchísimas gestiones y denuncias hechas por organizaciones de derechos humanos, el 4 de abril el gobierno boliviano permitió el ingreso de estas personas con la condición de realizar la cuarentena en un campamento instalado en la localidad de Pisiga, el campamento “Tata Santiago” donde fueron acomodadas en condición de hacinamiento[3].
Pero, la noticia de la apertura de la frontera no se hizo esperar y alrededor de 600 personas llegaron también a la frontera pidiendo retornar a su tierra a quienes también se les negó rotundamente el ingreso al país, así como cualquier tipo de servicio: alimentación, insumos y servicios médicos, abrigo, etc. Llegó a tal punto el abandono y maltrato del gobierno de Jeanine Áñez que el alcalde de la localidad de Colchane, Javier García, tuvo que tomar cartas en el asunto y gestionar algo de ayuda humanitaria y denunciar al gobierno boliviano ante instancias internacionales[4].
Paradójicamente, también, el mismo día que García hizo las denuncias contra el gobierno boliviano ante la OEA, ONU y otros, por su comportamiento atentatorio contra los derechos humanos de las y los migrantes bolivianos varados, llegaba a las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba, Bolivia, un “vuelo humanitario” desde Santiago de Chile con 35 personas bolivianas que habían gestionado su retorno con las autoridades de migración de Bolivia bajo la condición de que ellas mismas correrían con los gastos que representen su traslado y la realización de la cuarentena. Compromiso similar que habían hecho las primeras 470 personas que, ahora, se encontraban en el campamento “Tata Santiago”, ¿la diferencia? Que estas 470 personas son migrantes, trabajadoras, empobrecidas, racializadas y las otras 35, no.
La demanda de ingreso de las y los migrantes bolivianos persistió, generándose protestas por parte de éstos ante lo que, el 9 de abril, el gobierno boliviano declaró que se había identificado a 33 personas como militantes del MAS -partido de Evo Morales- y que a dos de ellos se los había aprendido y sentenciado con cárcel de 3 años porque todo se trataba de una maniobra política para desestabilizar la cuarentena nacional[5]; incluso, el alcalde de Colchane fue también señalado por el Ministro boliviano de Justicia de ser masista[6]
Después del accionar del alcalde de Colchane y en vistas del desprecio del gobierno boliviano hacia sus compatriotas migrantes, entre las autoridades de Colchane e Iquique se coordinaron acciones para el traslado e instalación de un campamento temporal en Iquique[7] para quienes a la fecha se calcula que suman aproximadamente 1000 personas trabajadoras migrantes bolivianas, cuyos derechos humanos están siendo velados por un gobierno que no es el suyo, porque para el gobierno fascista boliviano claramente hay ciudadanías de primera y de segunda.
[1] Integrante de Vecinas Feministas por la Justicia Sexual y Reproductiva en América Latina, de Warmis en Resistencia - Espacio de Mujeres y de la Articulación de Mujeres y Feministas Pluridiversas de La Paz y El Alto.
[2] EFE (21 de abril de 2020). Bolivia cierra fronteras y suspende los vuelos internacionales por el COVID-19. Recuperado de www.efe.com
[3] Violeta Tamayo (21 de abril de 2020). Tras duras críticas, Estado boliviano abre frontera a migrantes varados 10 días en Chile. Recuperado de www.laizquierdadiario.com.bo
[4] REDECO (21 de abril de 2020). Chile: Alcalde de Colchane denuncia al gobierno boliviano por abandono de migrantes. Recuperado de www.redeco.com.ar
[5] Noelia Carranza (21 de abril de 2020). Director de Migraciones de Bolivia y actitud de Añez estigmatiza trabajadores migrantes. Recuperado de www.kaosenlared.net
[6] Juan José Cusicanqui (20 de abril de 2020). Alcalde de Colchane suma evidencias para denunciar al Gobierno ante dos organismos internacionales. Recuperado de www.la-razon.com
[7] TELESURTV (20 de abril de 2020). Bolivianos varados en Chile tendrán albergue temporal. Recuperado de www.telesurtv.net