El general ® en la campaña electoral dijo que no sabía si se torturaba. Nunca ni a mí ni a nadie le dieron la orden de torturar. “No me tocó torturar”. Aunque no negaba rotundamente que se torturara en la dictadura.

El entró a la carrera militar en 1973 y en 1978 ya era Alférez. Perteneció al grupo de paracaidista, el batallón Nº 14.

Cuando aún era general en actividad, el 16 de noviembre de 2018 el periodista de Caras y Caretas le preguntó: “En estos días están pidiendo el procesamiento de un militar por la muerte bajo tortura de Perrini, en Carmelo, en 1974 Eso sucedió esta semana.”

El comandante del Ejército contesto: “No voy al caso concreto porque no quiero decir que ese militar tenga o no tenga responsabilidad en ese caso; no quiero entrar en ese caso concreto. Pero, por supuesto, que la muerte bajo tortura de un prisionero nunca es justificable. Los prisioneros, y ahí estoy con el general Galarza, son sagrados, no se los puede tocar. Son prisioneros, porque en el enfrentamiento fueron detenidos en el marco de una situación, que también hay que tenerla presente cuando hoy se la juzga, pero el maltrato al prisionero jamás puede ser justificado, por un ejército y menos por un ejército que se precie de artiguista.”

 Es bravo encontrar después de más de 35 años en democracia, semejante cantidad de falsedades.

1º- En febrero de 1974 no había ninguna guerra en Uruguay y menos en Carmelo. Estábamos en dictadura, la que consideraba enemigo potencial a cualquier ciudadano. Usted por respeto a la profesión de historiador, no le puede faltar el respeto a la gente. ¡Y se queja que se enseña mal la historia!

¡No había guerra en 1974! Por lo tanto no eran prisioneros de guerra los detenidos en febrero de 1974.

2º- Usted en el reportaje está contra la tortura de los prisioneros –cuando era comandante del Ejército-, y resulta que ahora desde el 14 de abril de 2020 sale a defender a José Puigvert procesado por la Justicia a 22 años de prisión por asesinar a un inocente, mientras usted acusa a la Justicia de violar los DD.HH.

Ojalá hubieran existido en 1974 las garantías que tuvo el coronel procesado.          

3º Aldo Perrini –salió en toda la prensa- era votante del Frente Amplio, no era  militante. Votaba al FA, el mismo que años después lo puso a usted de comandante del Ejército. Usted debe saber cómo lo mataron. Lo mataron a golpes, a puro submarino y picana.

Aldo Perrini intentó evitar que violaran a una de las mujeres –  eran frecuentes las violaciones en la dictadura-, y eso despertó la furia, que llevó que en el batallón Nº 4 de Colonia lo asesinaran en la tortura.

Usted defiende a uno de esos torturadores, el coronel ® José Puigvert, que torturaba junto a Pedro Barneix, José Baudean y Alberto Perdomo.

Esto aparece en un documento de la justicia Militar.

O sea, que hay un expediente de la justicia Militar que dice que estaban presentes en el interrogatorio, cuando asesinaron a Perrini, los cuatro militares mencionados.

Uno de ellos fue jefe suyo, José Baudean quien fue comandante en 1982 en el batallón Nº 14.

¿Usted lo admira? Y una característica de este señor era vanagloriarse en el casino de oficiales de lo que le hacían a los “prisioneros”.

Por lo tanto, ¿usted en el reportaje de 2018 mintió. ¿Ahora dice lo que realmente piensa,  porque tiene fueros?

¡Qué paradoja! , la suya. Acusa a la Justica de violar los DD.HH. de un torturador. Y resulta que una de las pruebas para juzgarlo las aportó la propia justicia Militar de la dictadura, en un expediente – que por la impunidad reinante-, que da los nombres de los torturadores. Y usted con esta información que es pública hace tiempo, sale a decir que se están violando los derechos humanos de un torturador, por la Justica independiente.

O sea, que usted cuando dijo que el maltrato a un prisionero jamás puede justificarse en un ejército artiguista, ¿lo piensa de verdad? Dijo que no quería hablar del caso concreto, pero resulta que al defender a Puigvert, en realidad parecería que ¿está de acuerdo con la tortura?, ¿la justifica?, ¿o atenúa el crimen de lesa humanidad?

¿Por qué cambió tan rápido?

Mire lo que dijo el general Óscar Pereira en julio de 2006 en una carta que mandó al diario La República: “…se produjo un dramático quiebre en la conducta de la Fuerza, haciendo añicos la tradición del Ejército Artiguista forjado en la Clemencia para los Vencidos” (…) “Los hechos que se han ido confirmando inexorablemente con el paso del tiempo lo han demostrado, y de una buena vez debemos reconocer francamente, que los que de verdad mantuvieron su honor, fueron los antiguos camaradas que pagaron muy caro (castigados con el desprecio, la reforma y algunos con muchos años de severa reclusión) sus actitudes contrarias a la intervención política y a la violación de los Derechos Humanos. Los demás, mal que nos pese, seguiremos endeudados con el honor hasta el final de nuestros días.”

¡Este sí que es un general de verdad! Un hombre honesto y valiente.

Autor: Pablo Reveca

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