Las palabras de Alfie
El director de la OPP Isaac Alfie, manifestó al diario el observador: “Por una clase se les pagó a 13 personas, el titular y sus 12 suplentes”. Suena a que todo en Primaria es un gran despilfarro, pero ¿cuántos de estos casos hay? Unos pocos, sí, entendió bien, unos pocos. En más de veintitrés mil, unos pocos. A los efectos estadísticos, la nada misma. La excepción sirve para poner a maestras/os y funcionarios/as y a todo el cuerpo médico bajo sospecha.
Hay una actitud muy contradictoria, por un lado se cuestiona que las maestras/os se enfermen y por el otro se saluda al sistema de suplencias de Primaria porque, a través de diversos mecanismos, logra cubrir el mayor número de clases.
No hay que ser médico para saber que si una maestra/o tiene una gripe o cualquier enfermedad que pueda contagiar el propio médico le explica que ir a la escuela supone propagar la enfermedad a los niños y a los compañeros.
También se podrá comprender que no se puede trabajar enfermo y son parte de los derechos de los trabajadores.
Pero, por si alguna información faltara, la mayor parte del cuerpo docente está compuesta por mujeres maestras, lo que significa que van a tener licencias por maternidad y lactancia, cuestiones que hemos visto planteada en campañas electorales enteras, defendiendo la lactancia como un derecho del niño.
Entonces, dónde está el despilfarro, dónde está el abuso. Acaso es una denuncia a las maestras y funcionarias, al cuerpo médico o se trata simplemente de colocar al magisterio, muy prestigioso del Uruguay, bajo sospecha.
Ya nos pasó al principio del año. Sin ninguna rigurosidad se daba el número de 2.000 docentes que están de licencias médicas durante años, dato que no tenía ningún sustento.
El compromiso docente ha sido demostrado durante la pandemia, antes y después de ella. Desacreditarlo no parece ser una estrategia adecuada.
Defender a las maestras y funcionarias es defender a la escuela pública, democrática, laica gratuita y obligatoria. Es tiempo de políticas sociales, de salud y educación de calidad, de inversión para generación de empleo. Es tiempo de un Estado fuerte y no de recortes.