Esta Crisis sanitaria que viene atravesando la sociedad uruguaya, más el caos social que esto ocasiona y las inoperancias del gobierno de turno en la toma de decisiones lo cual generará progresivamente una crisis económica y social que perjudicará a todo el pueblo uruguayo y en particular a los más vulnerables y vulnerados económica y socialmente. Debemos destacar como cosa muy positiva de todo esto que Uruguay cuenta con un Instituto de Seguridad Social que en estos últimos años ha mejorado su cobertura y se han ampliado los derechos, que tiene las herramientas y está preparado para proteger a decenas de miles de trabajadores ante la contingencia de la enfermedad y el desempleo.

Esta crisis es una oportunidad para que todos y todas valoren la importancia que tiene la Seguridad Social solidaria en tiempos de crisis y que debemos de seguir avanzando en más y mejores derechos.

Son momentos de reflexión y principalmente para aquellos actores políticos que pasaron y pasan haciendo campaña sobre la crisis (la cual no es tal) y el costo de la seguridad social, fundamentalmente al principal Instituto de Seguridad Social del Uruguay (BPS) y no visualizan o no quieren ver el valor que tiene éste en la vida de cada ciudadano, hoy justamente, es el organismo que va a dar respuesta a cientos de miles de trabajadores que por motivos ajenos a ellos se quedan sin el sustento proveniente del trabajo.

Por eso debemos de caminar hacia un sistema más solidario, universal, intergeneracional e intra-generacional, como elemento protector, operando como instrumento de redistribución del ingreso en la sociedad, tomando el conjunto de prestaciones económicas, sociales y de salud y la eliminación de lucro es decir sin AFAP.

¿Qué están aportando en protección social las empresas privadas?

La participación de los privados en el Sistema de Seguridad Social, los cuales solo vienen a hacer su negocio, ya que ha fracasado en todas partes del mundo según documento de OIT (ESS - Documento de trabajo núm. 63 Departamento de Protección Social OFICINA INTERNACIONAL DEL TRABAJO).

Por lo tanto, los uruguayos y uruguayas debemos de estar atentos y alertas a las reformas regresivas que se quieran implementar por parte del gobierno con un sesgo económico, antisocial, de desprotección y quita de derechos.

Por lo cual no puede haber reforma sin Diálogo Social, es decir, la participación social que sea garante una reforma sostenible y sustentable económica y socialmente, en defensa de una Seguridad Social como un Derecho Humano Fundamental y no como una Mercancía.

 

Autor: Carlos Clavijo

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