Circula en la red ciertas informaciones que sostienen que el coronavirus podría ser parte de una guerra comercial biológica para sostener la hegemonía yanqui.
Incluso que el ¨paciente cero¨ pudo haberse dado en los propios EEUU.
Desde esta posibilidad se construye una teoría de la conspiración que pudiendo ser completamente real, también sería una notable novela distópica policial, al estilo de Dan Brown.
Está bien estudiar esta posibilidad y saber si es real o no, pero desde el punto de vista de la disputa por la cabeza de las masas no deja de ser una anécdota.
Sin embargo hay tres lecciones irrefutables para extraer de esta cuarentena forzada a la que está sometido el mundo:
1.- El tan repetido discurso de la competencia, el emprendedurismo, y el lucro como motor del desarrollo no sirve para nada. En tiempos difíciles como esta crisis, la solidaridad, la sociedad organizada y lo común, lo público, es lo que garantiza la vida.
2.- Los burgueses no aportan nada a la humanidad, ni siquiera su capital acumulado, la reproducción cotidiana de la vida depende de médicos, enfermeras, telefonistas, limpiadores, cajeros y cajeras, repartidores, camioneros, transportistas, en síntesis son los trabajadores los que hacen posible la vida cotidiana.
3.- El socialismo o la construcción de una sociedad donde el Estado y lo público tengan un rol central en la organización de los recursos que la Sociedad dispone, incluso con diferentes formas es mucho más eficaz y eficiente para garantizar la vida humana que el capitalismo y la mano invisible del mercado.
- Mientras que en la hollywoodense tierra de la libertad el examen de coronavirus cuesta 3000 dólares, en China en tiempo récord se construyeron 3 hospitales dedicados al combate a esta pandemia dotados de una tecnología propia de películas de ciencia ficción, por ejemplo tisaneros robots que llevan la comida a pacientes en aislamiento.
- En España la tan atacada salud pública es la que da respuesta a la expansión viral, la falsamente promocionada salud privada es incapaz de dar una respuesta adecuada mientras discute quién pagará los actos asistenciales.
- De nuevo mientras en EEUU, los trabajadores se resisten a las cuarentenas porque al no contar con sistema de seguridad social, en los países que cuentan con seguridad social estatal los trabajadores tiene garantizada la cobertura de sus salarios entre el 60 al 100 por ciento. (En Cuba durante el primer mes 100 por ciento, 75 en España, en Uruguay el Frente Amplio exige 100 por ciento, etc).
- El poder ejecutivo en España resuelve por decreto 25 millones de Euros para garantizar la alimentación que los niños reciben en escuelas públicas mientras dure la emergencia sanitaria.
- Mientras en los países capitalistas se habla de acopio desmedido y desabastecimiento de alcohol o mascarillas, en China el Estado garantizó el acceso de la población a las mismas.
- Mientras la industria del medicamento busca una vacuna con patentes que pueda ser vendida, una isla bloqueada por más de 60 años ya prueba que el interferón b es adecuado para el tratamiento, pero por ser Cubano aún esto no es reconocido.
- Mientras el mundo aísla a Italia, médicos y científicos chinos solidariamente van a Italia a ayudar a enfrentar la pandemia.
- Los que día a día cuidan enfermos, los trabajadores de la salud se exponen al contagio, para garantizar el acceso a un derecho humano fundamental, los burgueses como siempre no aportan nada.
- EEUU manda a Europa 30000 tropas sin aislamiento para hacer ejercicios en la OTAN, China y Cuba mandan médicos y materiales sanitarios imprescindibles para enfrentar la enfermedad.
- EEUU trata de sobornar científicos alemanes para que le vendan la investigación sobre una posible vacuna que inmunice contra el Coronavirus para poder patentarla, Cuba bloqueada por 60 años pone a disposición el interferon y es el único país de América que recibe en su puerto un crucero inglés con personas infectadas entendiendo que el derecho a la salud es un derecho humano universal y que el estado debe garantizarlo.
Podríamos seguir dando ejemplos pero como reconocimiento de parte alcanza, el neoliberal confeso, Cuquito Lacalle Pou, frente a una pregunta de un periodista sobre que hacer frente a la psicosis capitalista de acumular comida, alcohol o mascarillas, niega todo su discurso acerca del libre mercado y dice que la respuesta es la solidaridad, pensar como sociedad, y que todos deben tener acceso a bienes necesarios para la vida y la salud. Si no fuese tan hipócrita, capaz que hasta se había vuelto foca zurdo.
En resumen, este triste episodio de la pandemia del coronavirus, sí enseña algo: que lo público, la economía planificada en base a las necesidades humanas y la tecnología puesta al servicio de la vida, aún con diferentes ritmos e intensidades es la única forma de garantizar condiciones de vida y desarrollo para el conjunto de la humanidad.
La disyuntiva entonces sigue siendo socialismo o barbarie.