La Ley de Urgente Consideración (LUC) creó una Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) para hacer un diagnóstico de todo el sistema de seguridad social uruguayo en una primera etapa (90 días) y luego en una segunda etapa realizar recomendaciones (90 días) para enviar al Poder Ejecutivo, ya que este tiene iniciativa privativa en todo lo que tiene que ver con seguridad social para enviar un proyecto de ley al Parlamento Nacional.
Como todos y todas sabemos los trabajadores y las trabajadoras siempre hemos reivindicado el "diálogo social" como herramienta democrática para discutir en las mismas condiciones un proceso de reforma que generen amplios acuerdos políticos y sociales, que fortalezcan el actual sistema con una sostenibilidad económico-financiera, pero también son sostenibilidad social, solidaria e igualitaria.
Está comisión se conforma por 15 expertos (9 del poder ejecutivo, tres de la oposición FA, un representante por los trabajadores, un representante por los jubilados y pensionistas y un representante por los empresarios) que comenzó el 4 de noviembre de 2020 teniendo 180 días para resolver una Reforma Jubilatoria de Sistema de Seguridad Social.
En la primera etapa de diagnóstico, los trabajadores, jubilados y pensionistas, más los tres del Frente Amplio votamos en contra, pero perdimos 10 a 5, nuestro voto en contra del diagnóstico, en primer lugar, fue porque claramente no se está tomando en cuenta que la Seguridad Social es un Derecho Humano Fundamental y no una mercancía, que además es una herramienta de redistribución de la riqueza para eliminar o minimizar la pobreza.
En el mismo, se habla casi integralmente de los Egresos y muy poco de los Ingresos para financiar el sistema, en definitiva, demuestra que es más político que técnico el documento apuntando a una reforma fiscal encubierto.
El 5 de julio la CESS se reunió con los 15 expertos por última vez, de ahí en más estuvieron tres meses reuniéndose solamente los nueve integrantes designados por el Poder Ejecutivo redactando un Documento Borrador de Recomendaciones.
Lamentablemente estos nueve expertos, primero presentaron ese documento a la prensa y 24 horas después se lo presentaron a los otros seis integrantes de la CESS, esta metodología aplicada la rechazamos enfáticamente por varios motivos, entre ellos porque queda demostrado claramente que esto no es un diálogo social democrático y responsable, que los otros seis integrantes de la oposición y sociales van a tener solamente un mes para discutir esas Recomendaciones.
Pero claro, cuándo empezamos a leer ese documento en los primeros párrafos deja muy claro qué los nueve designados por el Poder Ejecutivo no representan ni al Poder Ejecutivo ni a los Partidos políticos que lo designaron para estar ahí, creemos que es una falta de respeto a las Organizaciones Sociales y a la oposición, ya que nosotros los trabajadores estamos representados por el compañero Economista Hugo Bai, quién nos representa a todas y todos, que los jubilados y pensionistas están representados por el compañero Economista Gabriel Regalado, que los empresarios también están representados por la Contadora Elvira Domínguez y que el FA está representado por tres compañeros designados por la fuerza política, por lo tanto es una falta de respeto a esas organizaciones que realmente van a discutir un tema tan sensible para toda la sociedad con la responsabilidad y el compromiso que se deben de asumir estos temas.
Evidentemente es porque no se quieren hacer cargo, ya que cuando empezamos a analizar ese documento se demuestra claramente que es una reforma de recorte, qué es una reforma antipopular, qué es una reforma basada en los Egresos que va a recortar cobertura y protección, en definitiva, recortes en derecho.
Este documento no tienen cuenta aplicar un impuesto a las nuevas tecnologías que vayan directamente a financiar el sistema de seguridad social, puesto que a nuevas formas de trabajo deben existir nuevas formas de aportación, tampoco se hace una mención de incorporar un impuesto a las altas jubilaciones militares que cumpla con los principios de igualdad y equidad del sistema, las que fueron otorgadas en condiciones de privilegio durante décadas y según encuestas publicadas por esta misma CESS, muestran qué más del 78% de la población dice que lo que hay que reformar de forma urgente en el país es la caja militar.
Como habíamos dicho anteriormente esto es una reforma fiscal encubierta que intenta igualar hacia abajo sin tener alternativas de nueva fuente de financiamiento para todo el sistema de seguridad social, cómo se ha hecho en Chile recientemente, donde se empezó a aplicar un impuesto a aquellos sectores de mayor capacidad contributiva con grandes ganancias y acumulación de riqueza que va directamente a financiar el sistema de seguridad social, mientras tanto, aquí en Uruguay se hace lo contrario, no se quiere tocar ni al capital, ni a las grandes ganancias, es decir, a los MAYA ORO.
Este documento también habla de crear una Comisión Especial que analice la aportación Patronal Rural al sistema de seguridad social, lamentablemente habla de crear una comisión y no habla de que realmente se debe de actualizar dichos aportes según la especificidad del sector que debe aportar equitativamente como los demás sectores al sistema, ya que por cada peso de aporte Patronal del sector al BPS, este recibe tres pesos, es decir, que todos nosotros solidariamente financiamos lo que no aporta dicho sector.
En definitiva, se apunta fundamentalmente a una reforma del BPS queriendo llevar la edad mínima obligatoria para el retiro a los 65 años de edad al barrer sin analizar los sectores ni las especificidades de los mismos ya que muchos de los trabajadores y trabajadoras no llegan a jubilarse por jubilación común a los 60 años ya que el desgaste físico, psicológico y biológico es muy alto en muchos de estos sectores, aunque la edad promedio de retiro es de 63 años en el BPS y lo extraño que no se cuestiona lo mismo en la Caja Militar que el promedio de edad jubilatoria es de 47 años aproximadamente.
Además, no solo aumenta la edad de retiro sino que se rebajan las prestaciones, es decir, hasta ahora en el BPS la jubilaciones se calculan sobre los 20 mejores años pero si los 10 últimos años son mayores o iguales al 5% de los 20 mejores años el promedio del salario básico jubilatorio (SBJ) se calcula por los 20 mejores años más un 5% (20 años igual a meses 240 meses), con esta reforma se quiere llevar a los 300 meses para el promedio del SBJ, por ende y como todos sabemos, cuándo ingresamos al mercado laboral los salarios son bajos los que van a estar incluidos en ese cálculo y de echo bajará nuestro promedio.
No queda solo ahí, además se baja la tasa de reemplazo, hoy en día en el BPS, sobre el SBJ sí yo tengo 60 años de edad y 30 años de servicios reconocidos y registrados se calculan para mí jubilación sobre una taza de reemplazo del 45% del mismo, si la reforma se hace efectiva a los 65 años de edad y 30 años de servicios nos vamos a jubilar aproximadamente con el 39% de taza de reemplazo del SBJ.
Desde el octavo congreso del PIT-CNT en 2003 y ratificado en los siguientes congresos es que rechazamos el modelo AFAP en el régimen de BPS y en cualquier otro subsistema, pero consideramos necesaria la presencia de un pilar de ahorro bajo un esquema totalmente distinto. En la comparecencia del PIT-CNT ante la CESS proponíamos un “pilar de ahorro diferente” y planteábamos “la conformación de un fondo de ahorro colectivo diversificado, administrado profesionalmente por una entidad pública sin fines de lucro”.
Como decíamos al cuestionar el documento de Diagnóstico, “entendemos que la individualización de los riesgos y la introducción del lucro privado en la seguridad social fueron opciones inadecuadas, que no solo no eran requisitos para permitir una mejor distribución intergeneracional del financiamiento, sino que acotaron el terreno de la solidaridad y promovieron un discurso económico, social y cultural fuertemente individualista, replicado sistemáticamente durante casi 25 años por parte de las AFAP.”
Justamente este documento de recomendaciones quiere profundizar el sistema de Ahorro Individual Privado (AFAP), no solo en el BPS, sino que también en los demás subsistemas, lo cual generaría cómo lo dice el documento del 2018 de la Organización Internacional del Trabajo dónde marca claramente el fracaso del sistema de Ahorro Individual Privado en el mundo, generando altos costos para el Estado, baja jubilaciones y ganancias desmedidas a los privados por eso es que rechazamos enfáticamente ese punto del documento.
Estos son algunos de los aspectos por los cuales decimos claramente qué es una reforma regresiva, antipopular, de recorte que van a generar en los próximos años el aumento de la pobreza en los adultos mayores debido a las bajas jubilaciones que se van a obtener.
Por todo lo expuesto es que concluimos con parte del primer párrafo de la declaración del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT.
” Intimamos al gobierno a que se manifieste públicamente sobre el contenido de este documento con recomendaciones. No cabe la estrategia de hacerse el distraído después de que el Poder Ejecutivo designó a sus representantes que, además, son los que elaboraron la propuesta. Reclamamos, una vez más, un amplio y verdadero Diálogo Social. La importancia del tema lo amerita.”