Desde el ministerio de Defensa se insistía que la seguridad y defensa procuraba la unidad de acción de policías y militares para combatir el narcotráfico, el crimen organizado, el terrorismo y la corrupción.
A fin de año de 2020, en medio de la pandemia el gobierno sacó un documento que cambia la doctrina de Defensa. En medio de la pandemia y sin discusión. A contrapelo de la Ley Marco de Defensa Nacional que en 2010 votaron todos los partidos. El gobierno se alinea con la visión hemisférica de los EE.UU.
Pretenden poner a las FF.AA. actuando en el orden interno. Por eso se alinean con la estrategia de los EE.UU. de “lucha” contra el terrorismo y el narcotráfico, que sirven de cortina de humo, en un sentido estratégico. EE.UU. mantiene los fundamentos básicos de la criminal Doctrina de la Seguridad Nacional, donde el enemigo es de orden interno.
O sea, que esquivan la misión fundamental y hablan mucho de las misiones subsidiarias o que directamente no corresponden a las FF.AA.
Muchos militares se dan cuenta que esta estrategia es seguir una estrategia antinacional a tono con los intereses del imperio. Pretenden transformar a la FF.AA. en lacayos de quienes pueden venir en un futuro por nuestros recursos estratégicos.
Casi en simultáneo aprobaron en forma expeditiva la LUC, donde se facilita el lavado de dinero y pusieron el espionaje estratégico en manos del Dr. Garcé, que ahora responde directamente del Presidente.
Garcé en su momento fue cuestionado por el hermano de Guarteche por pedir traslados de presos vinculados al narcotráfico de cárceles de Canelones al departamento de Treinta y Tres –se puede googlear-.
Ante este escándalo de haber entregado un pasaporte a un conocido narcotraficante preso en Dubái, el jefe de la Inteligencia Estratégica del Estado, faltó sin aviso.
Esta difícil para creerles que unos de los objetivos del gobierno y su política de Defensa, es la guerra al narcotráfico y el crimen organizado; cuando facilitaron la fuga de uno de los narcos uruguayos más pesados, investigado por los servicios de inteligencia de Paraguay y Uruguay y por la DEA. Estuvo preso cinco años por narcotraficante entre 2013 y 2018.
El caso del pasaporte entregado al narcotraficante detenido en Dubái, que le sirvió para fugarse demuestra- por lo menos- la inoperancia de Heber y Bustillos.
Son demasiadas casualidades. Una vez la vice amenaza a un muchacho, y desliza que todo se graba y que respetar la investidura…
En otra oportunidad la noticia es sobre el encargado de cuidarlo. Un muchachito con muchas entradas- según la prensa- en varias comisarías.
Todos los expertos dicen que Uruguay es un país de tránsito de las drogas hacia Europa. Que salen por barcos o por aviones. Y en forma expeditiva le entregamos el puerto por más de 60 años a una empresa extranjera y en medio de una pandemia se anuncia de seis aeropuertos en el interior, cuando el negocio aeronáutico deja pérdidas millonarias. ¿A quién le puede interesar semejante inversión?
Por otro lado el presidente se visita con el de Paraguay que todo el mundo dice que es….como su antecesor, que es íntimo de Sebastián. Poquito antes de dejar el mando visita al presidente de Colombia, donde unos días antes matan a un fiscal paraguayo que estaba investigando al narco que estaba preso en Dubái, como integrante de grupos narcos muy poderosos. El nuevo presidente cafetero -el presidente no concurrió a su asunción- dice que Marset contrató a los sicarios que asesinaron al fiscal Pecci.
Puras coincidencias. Pero, ¿por qué se dispuso extender la misión en Dubái a la cónsul que entró a la cárcel a tomar las huellas dactilares de un narcotraficante? El decreto que invoca Heber no dice que se tenga que ir a una prisión a tomar las huellas dactilares a un narco para darle un pasaporte urgente y a medida de las necesidades del narco; que el Canciller dijo que era un uruguayo más. No señor ministro, no es un uruguayo cualquiera. ¡Es tremendo delincuente! Eso todo el Uruguay lo sabe. Menos usted, según parece. No es un futbolista varado en Dubái. Sea un poco más serio.
Según Ruben Amato, ex director de Identificación Civil, cuando se entra a una cárcel para tomar las huellas dactilares, se concurre cuando el detenido va a ser extraditado o expulsado. Ahí se le otorga un documento provisorio donde se indica el país de salida y el país de destino y ese pasaporte se entrega a Interpol. Que nos es el caso de Dubái. Dice Amato: “jamás en mi vida profesional se entregó un pasaporte enviando a una cónsul -una chiquilina según el ministro- a una cárcel para registrar la información. ¿Cuál fue la justificación para enviar a esta funcionaria?”.
Amato dice: que “en la dirección siempre recibíamos información sobre personas peligrosas de otras dependencias del Ministerio del Interior. Y si teníamos dudas, preguntábamos. Porque el trámite lo podíamos enlentecer, aunque este no parece ser el caso." Al contrario, había sumo interés de hacerlo bien rápido. Parecería como que hubiera habido connivencia de algunos…
¿Quién dio la orden? Porque ante estos procedimientos quedan registros o deberían quedar.
Un pasaporte al exterior se envía por valija diplomática. Es irregular que el documento se gestione desde la cárcel y sea entregado a un abogado. Eso viola la seguridad del documento. En la interpelación me confundieron los dichos de Bustillos y de la Subsecretaria Hache. ¿Fue o no por valija diplomática?
Parecería que Cancillería fue más eficiente que el Ministerio del Interior. Porque entregó un pasaporte con trámite urgente a pesar de las advertencias sobre la inconveniencia de la gestión.
El abogado bolso, amigo de Hache; tiene mucha banca. Es pura casualidad que la hija de su íntimo amigo, ocupe un cargo importante en la Cancillería. ¿La función de Alejandro Balbi incluye la de gestionar un pasaporte a su defendido para que logre eludir a la Justicia?
¿Qué empresarios y funcionarios acompañaron a Lorena Ponce de León en el viaje a Abu Dabi entre el 18 y 21 de diciembre de 2021? ¿Fue en esos días que se tomaron las huellas dactilares y la fotografía del narcotraficante preso?
¿Quién acompañó al presidente en su viaje a Dubái entre el 19 y el 23 de febrero y en qué avión viajó? ¿El narcotraficante fue liberado de la prisión en Dubái el 21 de febrero, mientras Lacalle Pou estaba en el emirato?
¿Por qué se envió el pasaporte de la manera que se hizo y no por la vía diplomática?
¿Por qué se le entregó el pasaporte a Alejandro Balbi? ¿Quién firmó la orden de dar el pasaporte?
Es necesario que se aclare e investigue a fondo, porque está en duda la credibilidad del gobierno, porque entregó un pasaporte a un narcotraficante preso, y cuando el gobierno repite hasta el cansancio que están en guerra contra el narcotráfico. ¿Será verdad?
Los ministros en la interpelación usaron como escusa inadmisible el decreto 129 de 2014. Decreto que por otros motivos el gobierno ya lo había modificado. Desde marzo de 2022 existe una requisitoria sobre Marset y no lo modificaron. Sabían desde 2021 que estaba preso en Dubái por tener un pasaporte paraguayo falso y si querían hacer las cosa bien les sobraba tiempo vía decreto para anular el tan mentado decreto.; que si hubiera sido tan maligno les sobró tiempo para cambiarlo.
A falta de argumentos para justificar semejante desidia, recurrieron a la mentira de decir que no tuvieron más remedio de seguir el trámite administrativo y de que no se ve afectada la reputación nacional e internacional. Tenían otras opciones- como quedó demostrado en la interpelación- que decidieron no usar, lo que hace que una parte grande de los uruguayos sintamos olor a podrido. Los pescados se pudren por la cabeza y los estados comienzan a hacerlo por sus dirigentes más importantes.
Lo del título, que es una metáfora sobre la corrupción en las altas esferas del Estado. Y acá no estamos vacunados. Ya hubo antecedentes en importantes dirigentes políticos involucrados. El caso Raúl Vivas en 1989 que a través del Cambio Dyana lavó mil millones de dólares para el Cártel de Medellín de Pablo Escobar. Dicho cambio era propiedad de Ariadna SA, cuyo presidente era Ángel María Gianola, dirigente herrerista y luego ministro del Interior de Luis Lacalle Herrera. La memoria de Gandini es demasiado selectiva. ¿Le gustó? ¿Manini no se acordó del mayor retirado Alberto Casabó?, que fue director Nacional de Turismo durante la dictadura y luego le inventaron una embajada en Gabón.
Los coaligados están flojitos de memoria. Se olvidaron de Omar Clavijo que fue defendido por Domingo Burgueño que le hacía favores cuando estaba preso en la cárcel de Las Rosas. Clavijo era narco. En 1999 el jefe regional de la DEA, Abel Reynoso, dijo que a través de sociedades anónimas uruguayas e importantes estudios jurídicos -refirió al Estudio Posadas entre otros- se lavaba abundante dinero del narcotráfico. Manini -pensé que tenía coraje y honor- no se animó ponerle nombre y apellido cuando en la interpelación hizo referencia a un conocido bufete de abogados. Al selectivo de Gandini, cuando hizo la historia para justificar lo injustificable se olvidó del “no me gustó” de varios de sus correligionarios vinculados con los buenos muchachos. Y dos fueron ministros del gobierno del padre de Lacalle Pou. Así que eso de que los partidos políticos son impolutos está por verse. Los narcos hace rato que vienen corrompiendo distintos estamentos.
Pero lo de darle un pasaporte rápido para que no fuera extraditado un narco y asesino como Marset, que estaba preso por tener un pasaporte falsificado, supera todo lo imaginable. Hay que tener mucho rostro para decir que como un uruguayo cualquiera tenía derecho al trámite burocrático. En vez de siga el trámite, la gente ya está diciendo siga el baile siga el baile…
Hay que tener un rostro de piedra como los interpelados, para hacerse los indignados. Otra que error político. Sabían todo. Estaban informados por los servicios; habían en mayo de 2021 alertado a los servicios paraguayos sobre Marset y estaban pinchados sus teléfonos donde se desprende mucho olor a podrido, como dijo uno de los senadores. Todo el Uruguay sabía a fines de 2021, quién era Marset y por qué lo habían detenido en Dubái.
Los ministros interpelados deberían renunciar por mala gestión y por vergüenza.