El 14 de marzo de 1941 nace el SUIM, sindicato único de la industria metalúrgica. Y dos años más tarde se crea la ley 10.449 convocando por primera vez a los consejos de salarios, espacio que en sus principios tenía como fin establecer salarios mínimos por categorías y neutralizar o canalizar los conflictos de la época. Hacia 1944 surge la FOMU, federación de obreros metalúrgicos del Uruguay, en este mismo año los trabajadores metalúrgicos son convocados a los consejos de salarios. Por el SUIM es electo el Cro. Rosario Petraroia y por la FOMU el Cro. Gerardo Cuesta, es en este momento que también comienza el proceso de unidad metalúrgico.

En los años siguientes, y en instancias de consejos de salarios, los dos sindicatos del metal se vieron en la necesidad de coordinar acciones de lucha y sumar más sectores al proceso. Es desde esta iniciativa que comienzan las conversaciones con el sector automotriz, más precisamente con el APTA, asociación de personal de talleres automotrices, su principal referente fue el Cro. Pedro Toledo. Esta asociación fue el primer antecedente de trabajadores de talleres mecanicos, auxilio mecánico, autopartista y tapicerías.

En cuanto al proceso de unificación el SUIM, FOMU y APTA realizaron un congreso en 1961 que resolvió el camino a la unidad y el cambio de nombre, pasando a llamarse SUMMA, sindicatos únicos metalúrgicos mecánicos y afines. Nombre que en los años próximos cambio a lo que hoy conocemos como UNTMRA (Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines). En este sentido se fueron logrando conquistas importantes para la época, licencias especiales, categorización y descripción de tareas, régimen horario, aplicación de decretos en materia de salud, seguridad e higiene, premios por antigüedad, y quizás una de las más significativas, la creación del CHASEIMA (comisión honoraria administración seguro enfermedad de la industria metalúrgica), conquistado en los consejos de salarios por todos los metalúrgicos. Este organismo fue de carácter tripartito, conformado por el poder ejecutivo, la cámara metalúrgica y nuestra UNTMRA, su objetivo principal fue el de atender las necesidades dentro de los aspectos de salud de los trabajadores y sus familias. Similar a los objetivos del FOSMETAL hoy, fondo social metalúrgico.

Lamentablemente este proceso de acumulación de fuerzas y de avances concretos para la clase trabajadora toda, fue brutalmente frenado por la dictadura cívico militar que se concreto en 1973, donde nuestra UNTMRA dio batalla con una gran participación en la huelga general, a su vez en la clandestinidad nunca dejo de funcionar. Cientos de compañeros detenidos, torturados y exiliados, lamentablemente también hubo asesinados y desaparecidos. El local de la UNTMRA fue expropiado por las fuerzas conjuntas y utilizado como lugar de detención. Rosario Petraroia, Pedro Toledo, Gerardo Cuesta, fueron presos y torturados, este último Gerardo falleció en el hospital militar por las consecuencias de las torturas. Época nefasta, pero de resistencia de toda la clase obrera.

Derrotada la dictadura y de vuelta en democracia se crea la PRO UNTMRA, que comienza a funcionar en un local en la calle Nueva York. Desde aquí se desarrolla nuevamente las condiciones para el funcionamiento de la organización, por cientos comienzan a afiliarse en el marco de una nueva convocatoria a los consejos de salarios, rondas que se mantuvieron hasta 1993, con avances, año en que existen convenios firmados por la UNTMRA. Por otra parte durante el resto de esa década, sin convocar a los consejos y con políticas neoliberales, la industria en total perdió más de 100 mil puestos de trabajo y nuestro gremio 15 mil. Culminando con una crisis devastadora en los años 2001 y 2002.

Llegado el 2005 y una nueva convocatoria a los consejos de salarios, creada la ley 18.566 la cual mejora los aspectos en negociación colectiva y la promulgación de la ley 17.940 sobre las libertades sindicales es que se generan condiciones nuevamente para avanzar en derechos.

En este resumen de como se forjo nuestra UNTMRA, queda más que claro cuál es la responsabilidad histórica que heredamos, para saber de dónde venimos, pararse en lo actual, en nuestra responsabilidad inmediata para saber dónde estamos, y saber hacia dónde vamos, colocando la responsabilidad programática como meta constante.

Pero quizás lo más importante en estos 79 años de construcción de nuestra historia, es el proceso de unidad, concretamente la unidad sin exclusiones, llevar la experiencia, el ejemplo hacia afuera, el que genero la unidad en la CNT y la practica continua de la solidaridad en todos los planos.

Ahora, como siempre y más que nunca, todos somos metalúrgicos.

Salu a nuestra gloriosa UNTMRA.

Feliz día del trabajador metalúrgico.

Autor: Damián García

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