Si la misión fundamental según la Ley Marco de Defensa Nacional Nº 18.650, es “preservar la soberanía y la independencia de nuestro país, a conservar la integridad del territorio y de sus recursos estratégicos, así como la paz de la República en el marco de la Constitución y las leyes; contribuyendo a generar las condiciones para el bienestar social, presente y futuro de la población.”
Se cae de maduro, como decía el General Óscar Petrides que: “El punto de partida ineludible de toda temática militar es la fijación de una hipótesis esencial de conflicto correcta. Es decir en el campo de la defensa, que es el único que puede optar nuestro país, la agresión militar posible, probable o inminente…”
¿Cuáles son los enemigos o posibles países agresores?
Según el actual gobierno no tenemos enemigos en el concierto internacional. Es el atajo para no formular la hipótesis principal de conflicto.
EE.UU: ¿Enemigo posible?
Estados Unidos es, no solo el principal enemigo posible nuestro, sino que lo es, de la mayoría de la humanidad.
La coincidencia histórica de un consumo generalizado con una búsqueda de la mayor tasa de ganancia de los grandes capitales, esto unido a una crisis múltiple del capitalismo en la etapa del imperialismo tardío y a la creciente necesidad de recursos naturales para mantener ese modelo destructivo, con la consiguiente militarización de la política exterior de EE.UU; nos hace pensar que esta potencia mundial sigue siendo la principal amenaza para los países de nuestra región.
Por todo ello, el Pentágono ha puesto en el centro de su planificación estratégica: los recursos naturales. De ahí que esté en la mira toda América Latina y el Caribe. Aquí están el 22% de los bosques, el 40% de la biodiversidad del mundo, un 35% de las reservas de cobre, bauxita, y plata, 27% del carbón, 24% del petróleo, 8% del gas y 5% del uranio. Además están en Bolivia, Argentina; Chile y México las mayores reservas de litio y niobio de todo el mundo. Las cuencas acuíferas contienen, en nuestra región, el 35% de la potencia hidroeléctrica mundial.
EE.UU. tiene un motivo para un posible nuevo crimen. El control y saqueo de los grandes recursos que tenemos en la región que integramos.
Tiene el arma homicida pronta: la IV Flota y más de 70 bases militares en la región para llegado el caso largarse con todo.
Por lo tanto sabemos, quién puede ser el autor del crimen: el capitalismo financiero insaciable -que como dijera Marx, por un 300% de ganancia no se detiene ante ningún crimen-, y el Estado más agresivo del planeta: Estados Unidos.
Hay que tener siempre presente que nuestra región es la retaguardia estratégica de los EE.UU.
La estrategia es una ciencia social. Tiene por objeto en el aspecto analizado, al conjunto del pueblo y la posibilidad defensiva contra la agresión de la que puede ser objeto. Una posible agresión con el estado de desarrollo de las armas actuales, solo puede ser detenida por respuestas sociales instruidas y acondicionadas para ese fin.
Cada país tiene que desarrollar su propia Defensa Nacional Integral. Para ello hay que estudiar en profundidad, para pasar a los hechos concretos. Para que una auténtica Doctrina de Defensa Nacional sea Integral, debe ser voluntariamente consentida por todo el pueblo uruguayo.
O sea, como dice Petrides: “…debemos pensar una defensa realizada por todo un pueblo y no por un grupo de especialistas. Esa es otra de las características de una defensa nacional integral en la que creemos.”
La seguimos.