Los mejores maestros y la mejor escuela para los hijos del pueblo…”

 

La última charla del año 2023 del ciclo Reivindicación de la Soberanía Pedagógica abordó los aportes del Mtro. Selmar Balbi, a cargo de compartir conceptos y promover el debate estuvo su nieta, la Mtra. Alondra Balbi, quien destacó sus ideas, principios, y propuestas pedagógicas.

Al igual que en las oportunidades anteriores la actividad contó con una breve presentación a cargo del colectivo organizador, en esta instancia tomó la palabra el Prof. Nicolás Tabárez quien presentó la charla y a la panelista.

Tabárez comenzó señalando que: “Selmar Balbi realiza un análisis de la realidad escolar allá por el año 1956, y también de alguna forma reivindica la realidad de los maestros de esa época…”. Continuó explicando los elementos vertidos por Selmar en aquel tiempo y destacó que planteaba: “…el análisis en torno a la imagen que se había generado respecto a la época del Uruguay de las vacas gordas, y como la realidad escolar no representaba lo mismo en números, ya que por ejemplo teníamos 100.000 estudiantes en edad escolar que no pertenecían al sistema, que quedaban por fuera; mientras muchos de los que sí ingresaban no pasaban del tercer año escolar…1.

Luego de la presentación de la charla y de la reivindicación de aquella famosa denuncia de Selmar sobre las niñas y niños que quedaban por fuera de la escuela a mediados de la década del 50´, tomó la palabra Alondra Balbi y señaló: “…Es toda una responsabilidad, por ser además de maestra y tener que hablar de un maestro y la vigencia de su pensamiento, por ser la nieta…”.

Continuó y realizó una precisión que va a condicionar todo el análisis de lo que viene después: “…Lo primero que quería señalar es que además de un militante sindical era un militante comunista, y quiero marcarlo porque me parece que muchas veces cuando pensamos en nuestros referentes los queremos despolitizar de lo partidario, y cada persona es lo que es, y él era un comunista, y eso lo definía en toda su manera de pensar y de hacer…”.

De inmediato se adentra en algunas de las ideas de Selmar explicando: “…Pensé en algunas ideas clave, algunas a partir de la lectura de la revista2, otras por el conocimiento… Pero sobre todo a partir de haber compartido, como en una película de ciencia ficción, la dirección de Estación Llamas3, él en un período y yo en otro, pero aprendí mucho y llegué mucho a sus ideas, a través de testimonios, a través de documentos… Hay cosas que no podía llegar como nieta, porque una cosa es el vínculo familiar y personal, y otra cosa es el vínculo profesional…”.

Posteriormente incorpora un concepto clave impulsado por Selmar que se relaciona con las ideas señaladas antes, pero que tiene proyección hasta nuestros días: “…Lo primero que quería marcar es la idea de vernos y percibirnos, las maestras y los maestros, como trabajadores. En este sentido retoma ideas de Varela, porque como decía Hugo Rodríguez era vareliano a cara de perro… Varela nos definía como trabajadores a las maestras y los maestros, desvinculándonos del apostolado… Lo que decía Selmar Balbi era que a partir de que los maestros se empiezan a definir como trabajadores empieza la persecución, de diferentes maneras, desde los lugares de trabajo, la cárcel, en fin, un montón de cosas. Pensando un poco en esto, hoy nos pasa con la manera de mirar a los maestros de parte de la prensa, de líderes políticos, de varios representantes de la sociedad, que están tratando siempre de ningunear a los maestros, y creo que tiene que ver con esta postura, que somos trabajadores y trabajadoras, y que estamos sindicalizados, y eso molesta… y esa es una idea clave del pensamiento de Balbi… y se ve en cada editorial de la Revista de la Educación del Pueblo, el reafirma que somos trabajadores…”.

De inmediato señala uno de los principios de Selmar y reflexiona al respecto sobre nuestro presente: “…Una cosa que nos distancia hoy, como sindicalistas, de lo que pasaba en la época en que él era dirigente sindical era la mirada internacionalista del movimiento de trabajadores. Estuvo siempre pendiente de lo que pasaba con los movimientos sociales, fundamentalmente en América Latina, y de manera particular la de los docentes. Y lo quería marcar como un distanciamiento con lo que hoy pasa, que de pronto estamos más involucradas en lo sindical como educación, pero más alejadas de los movimientos sociales en América Latina y de lo que pasa con otros sindicatos de la educación… Y si bien bregaba siempre por la cultura nacional, y la conservación de la cultura nacional, con la misma firmeza criticaba a la gente que hacía referencia a las ideas foráneas, porque entendía que las ideas son de toda la humanidad…”.

Alondra profundiza y se adentra en un aspecto central del magisterio de Selmar, el vínculo cercano y cálido con la comunidad: “…El tercer punto, y es el que más viví de cerca, es lo que tiene que ver con el territorio, y digo que lo viví de cerca por haber compartido el territorio, aunque fuera en diferentes épocas… En oportunidad de que escribe la carta al Presidente Bordaberry cuando fue asesinado en la tortura su hijo, mi padre, hizo referencia a que ambos eran caracterizados por su cercanía con la gente, por su proximidad con la gente4. Y esto lo demostró todo el tiempo que estuvo trabajando en Estación Llamas… Esto lo viví muy de cerca, a través de relatos, de las familias, de los vecinos… y como pudo construir una escuela abierta, muy participativa, donde se acercaba mucho la cultura al barrio, donde se hacían un montón de actividades, pero sin aquel paternalismo que ostenta el saber, sino desde un lugar de igualdad con la gente del barrio, había una gran sensibilidad ante las necesidades de la gente… Trabajó mucho para acercar a los alumnos que habían sido desertores… con la premisa que los mejores maestros y la mejor escuela para los hijos del pueblo, esto lo pensaba, lo escribía y lo hacía en su día a día en la escuela…”.

A continuación se adentra en un concepto de carácter estratégico, la unidad, del cual señala: “…Otra idea clave, que me parece fundamental, es el tema de la unidad, la unidad-fraternal, como le decía él. De acuerdo a su postura no se pueden anteponer los intereses individuales frente a los intereses colectivos. Esto lo demuestra también en todas las concesiones que debe haber hecho para haber sido directivo de la Asociación de Estudiantes de Mercedes, fundador de la Asociación de Maestros de Dolores, y también fundador de la FUM5 junto a Miguel Soler, Julio Castro, Reina Reyes, Abner Prada y muchos más… Con referencia a esto de la unidad decía, en esto se nos va la vida y la de nuestros hijos. A propósito de eso en la Revista de la Educación del Pueblo N°8 escribió: Y sobre la cabeza de los niños, no sobre la nuestra, y sobre la de los niños por nacer, y los niños de los niños por nacer, caerán las consecuencias de nuestras actitudes, de nuestros egoísmos y nuestros desprendimientos… Esto me parece fundamental para pensar, en todo lo que hacemos día a día, como trabajadoras y trabajadores, y como sindicalistas. En muchos temas tenemos que ceder pensando en la unidad y que se consigan cosas mejores, pero siempre anteponiendo, como decía él, lo colectivo a lo individual.

Cerrando su intervención Alondra señaló un elemento vital en sus ideas, la esperanza: “…Por último, creo que otra idea clave que aparece en todas sus editoriales, y en todas sus actitudes de vida, la confianza en la condición humana… Por ahí lo que me parece que eran las ideas clave de su pensamiento…”.

Luego del cierre de Alondra se realizaron varias intervenciones de parte de diferentes participantes, una de ellas a cargo de los organizadores, expresando: “…Lo importante es, primero que nada, que en esta Casa se vuelva a hablar de Selmar Balbi, porque hay una necesidad de reivindicar la soberanía pedagógica de nuestro país, pero también hay que recuperar las pedagogías olvidadas, y sin ser completamente olvidado ha ido quedando relegada su experiencia y aportes…”.

De inmediato se le entregó a la familia Balbi la placa con el nombre Selmar Balbi expresando: “…A todas las compañeras y compañeros que nos han acompañado en estas charlas les conseguimos un obsequio, que han sido libros, pero en esta oportunidad hicimos un trabajo distinto, de recuperación de la placa de la sala Selmar Balbi… y no la trajimos sólo para mostrarla y entregarla a la familia, sino porque queremos poner una fecha en común para ubicarla de nuevo donde estaba… Al mejor lugar donde debe estar, que es que cuando uno entre a esa pieza la vea y recuerde las cosas que nos compartió ahora Alondra, la unidad, la confianza en la humanidad, y también la condición de clase trabajadora, y por lo tanto, la necesidad de la lucha organizada…”.

Cerrando la intervención de parte del colectivo organizador dejaron trazada la perspectiva: “…De nuestra parte esa convicción y esa necesidad de poder hablar de quienes nos trajeron hasta acá, de quienes han construido gran parte de la pedagogía nacional, que, sin estas acciones, pequeñas, modestas… sin estas acciones se deshilacha y ese también es el tejido de la unidad…”.

Por último, tomó la palabra Lille Caruso, viuda de Álvaro Balbi, quien contó refiriéndose a Selmar: “…Yo era muy jovencita cuando lo conocí… y le tenía miedo, porque él era serio… pero después cundo lo fui conociendo, conocí un ser humano de una grandeza… Cuando pasó lo de Álvaro fue increíble el apoyo y todo lo que hizo, y la carta que él escribió al Presidente llegó a lugares recónditos, porque él iba haciendo una cadena… Creo que fue lo más duro que le pasó, porque él tenía mucha esperanza con Álvaro, y bueno cuando lo asesinaron fue terrible…”.

Lille Caruso lo describió con una frase breve, simple y muy profunda al mismo tiempo: Él era un hombre muy especial, era tal cual un Maestro…”.

 

 

 

 

1 - Se refiere al análisis y a los datos del artículo: La realidad de la educación pública en el Uruguay. Ausentismo – Deserción – Superpoblación - Selmar Balbi. Publicado en la Revista Estudios N°2 de febrero - marzo de 1956.

2 - Se refiere a la Revista de la Educación del Pueblo de la que Selmar Balbi fue fundador y director.

3 - Se refiere a la Escuela N°146 de Montevideo, la cual se conoce como la Escuela de Estación Llamas por una vieja estación de tranvías ubicada en la zona.

4 - Fragmento de la carta que Selmar Balbi le enviara a Bordaberry en agosto de 1975: “…debo decir que mi formación humana, mis convicciones filosóficas y políticas, las mismas de mi hijo a quien no impuse jamás una sola idea, me han llevado siempre a considerar a todas las gentes no como ajenos sino como prójimos. A sentir sus problemas y a ayudarlos. Y si esto tiene en su base la convicción de la verdad científica de que la felicidad de cada uno dependerá eternamente de la felicidad colectiva, el real milagro de esta conciencia está en que provengo de gente que trabajó para vivir, que conviví siempre con la gente que trabajó para vivir, que desde allí, desde ese ángulo, aprendí a considerar mi compromiso con la vida. Por ninguna circunstancia puedo yo, ni Álvaro pudo, cambiar su óptica de las cosas…”.

5 - Se refiere a la Federación Uruguaya de Magisterio.

Autor: Esteban Coitiño

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