La guerra entre Rusia y Ucrania –con la OTAN detrás– llevó a Robert Kennedy Jr a declarar hace poco:
“Esta guerra nunca debería haber ocurrido. Es una guerra que los rusos trataron repetidamente de resolver, en términos muy beneficiosos para Ucrania. Lo principal que ellos querían era que mantuviéramos a la OTAN fuera de Ucrania. Los grandes contratistas militares quieren añadir continuamente nuevos países a la OTAN. ¿Por qué? Porque entonces ese país tiene que ajustar sus compras militares a las especificaciones de armamento de la OTAN”.
Y continúa el político estadounidense:
“Lo que significa que ciertas empresas (como Northgroup Grumman, Raytheon, General Dynamics), tengan un mercado exclusivo. En marzo de 2022, comprometimos 113.000 millones de dólares. Sólo para darles un ejemplo, podríamos hacer una casa para casi todos los sin techo de este país. Luego comprometimos otros 24.000 millones de dólares, desde entonces, hace dos meses, y ahora el presidente Joe Biden pide otros 60.000 millones de dólares”.
Las personas comunes sospechamos siempre este tipo de negocios detrás de los estallidos bélicos, pero es muy importante que lo diga alguien que aspira a sentarse en la mesa chica de las decisiones del ajedrez mundial. La cosa no queda allí:
“Pero los grandes gastos vendrán después de la guerra, cuando tengamos que reconstruir todo, todo lo que hemos destruido. A Mitch McConnell le preguntaron: ¿realmente podemos permitirnos gastar 113.000 millones de dólares en Ucrania? Y respondió: ‘No te preocupes. En realidad no va a ir a Ucrania. Va a los fabricantes de defensa estadounidenses’. Así que acaba de admitir que es un esquema de lavado de dinero. ¿Y quién crees que es el dueño de cada una de esas empresas? Sí, es Blackrock”.
Por supuesto, el video del propio Robert Kennedy Jr con esas declaraciones no lo encontré en la TV del Uruguay, aliada objetiva del gobierno de la coalición. En un gráfico aparte el lector podrá ver porcentajes interesantes respecto de las distorsiones cometidas por los grandes medios latinoamericanos. En cuanto al Uruguay:
“Los propietarios de los canales de televisión privada están de parabienes. En apenas unas semanas, el Poder Ejecutivo les abrió el negocio de la venta de Internet, les pagará un millón de dólares anuales para retransmitir sus señales por Vera TV y les da el gusto de impulsar la derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual”. (Mauricio Pérez: Canal directo. El lobby de los canales privados y las políticas públicas de telecomunicaciones, Brecha, 1/07/2022).
Y no en vano el video de Kennedy Jr con sus escandalosas declaraciones contra el lobby de las finanzas y la guerra, tuve que encontrarlo en el perfil de Instagram de “Sembradores de futuro”. Y el gráfico sobre la percepción ciudadana respecto de la calidad de los medios de comunicación, que ilustra el presente artículo, lo obtuve del perfil de “statist.es”, en esa misma plataforma.
¿Es de extrañar esta necesidad de apelar a medios alternativos para informarse seriamente?
En el Uruguay, basta decir que ni un solo canal de TV hasta el día de hoy, ni las principales emisoras radiales (que declaman todo el tiempo sobre la libertad de expresión y cantan loas al periodismo) han denunciado el gravísimo hackeo informático perpetrado contra los colegas del canal de YouTubeCaras & Caretas y sus espacios asociados.
Recordemos que Legítima Defensa, Segunda Dosis, Dato Mata Relato, El último Bondi, El Mundo tal cual es y Macondo, dentro de la comunidad de Caras & Caretas, fueron construidos durante cuatro años con los estándares más altos del periodismo de investigación desde una mirada de izquierda, duela a quien duela.
Caras & Caretas es un emprendimiento que hoy intenta reflotarse y hasta el momento del ataque informático contaba con 40.000 suscriptores. Es que detrás de las guerras siempre está la guerra de las percepciones y de la información.
Por eso nunca lo vas a ver en la TV “abierta”.
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Artículo publicado originalmente en Frente Obrero en febrero de 2024.
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