El martes 9 de abril el Senado de la República, sin los votos del Frente Amplio, aprobó una declaración condenando las inhabilitaciones de candidaturas opositoras para las próximas elecciones en Venezuela (La Diaria, 9/4/2024).
La persistente dificultad para obtener información mejor contrastada, por parte de los coaligados habituados a hacer gárgaras con palabras como “democracia” y “libertad”, tenía un triste antecedente. A principios del mes de febrero los oficialistas hicieron piruetas para, una vez más, restar apoyo a los procesos democráticos de la hermana República Bolivariana de Venezuela y manifestar su apoyo a la mediática María Corina Machado (La Diaria, 7/2/2024).
Es cierto que en el Frente Amplio existen posturas distintas respecto del gobierno de Nicolás Maduro, el PSUV y sus aliados. Pero en esta oportunidad nos centraremos en seguir los consejos del exembajador de Venezuela en el Uruguay, doctor Franklin González, recogidos en su libro Hablan los hechos (2008):
“A todos los periodistas que hablan sobre Venezuela, modestamente les haría la recomendación de que traten de diversificar sus fuentes y vean la deteriorada credibilidad de quienes han persistido tratando de manipular a los usuarios de los medios en nuestro país” (González, 2008, p. 238).
Y lo que puede ser dicho de los periodistas, deberían decirse de los grandes medios y de las posturas políticas que expresan, no a cambio de nada, por cierto (Caras & Caretas, 5/8/2023).
Escuchar todas las campanas
Preguntar a los venezolanos que migraron al Uruguay sobre la situación de su país, es un grueso error de método si se limita a ellos la consulta. Es como preguntarle a los africanos que se arriesgan a morir con sus familias en el Mediterráneo, por qué huyen de sus naciones de origen, normalmente convertidas en un infierno gracias a las guerras fogoneadas por el colonialismo. O a las familias de inmigrantes centroamericanos, asesinadas o separadas de sus hijos enjaulados durante el gobierno de Donald Trump. No siempre las víctimas aciertan al identificar a los culpables de su tragedia.
En todo caso también habría que consultar el parecer de quienes sí se quedaron a luchar en Venezuela, pese a las sanciones, los atentados, las campañas internacionales plagadas de distorsiones y falsedades.
Hace poco tuve el honor de entrevistar a Ahaní Arizmendi, Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar y autora del libro Infancia bajo asedio (2023) que aborda las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela durante los años 2015 a 2019 y su impacto sobre niños, niñas y adolescentes (Courtoisie, 6/4/2024).
Entre otras cosas, Arizmendi sostiene que existe un vigoroso abanico de partidos opositores y prefiere hablar de “las oposiciones”. Por ejemplo, de candidatos como González Urrutia o Manuel Rosales, gobernador del Estado de Zulia que “hizo un acto enorme en el Centro de Convenciones de Maracaibo”. Fue la derecha democrática venezolana la que dejó fuera a María Corina Machado –en parte por su soberbia y también por su agenda violenta–, y a su irrelevante sucesora Corina Yoris.
El minucioso panorama trazado por Ahaní Arizmendi muestra lo poco informados, por decir lo menos, que están los medios y los referentes políticos latinoamericanos.
Repito lo dicho entonces, en el preámbulo de mi entrevista con Arizmendi. En los informes y debates sobre las elecciones en Venezuela parecen cometerse al menos dos violaciones flagrantes de una mínima ética periodística: los medios no presentan ante las audiencias todos los hechos relevantes y solamente se escucha el repique de la misma campana, una y otra vez: la que insiste con la impugnación de las elecciones y el supuesto carácter dictatorial del gobierno de Nicolás Maduro.
Arizmendi ha explicado que María Corina Machado:
“Estaba inhabilitada administrativamente y de hecho lo que debería estar es presa. Porque ha sido una persona que no solo ha convocado a invadir el país y a que se active el TIAR [Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca]. Ella también suplantó en Panamá el cargo de embajadora sin serlo. Es decir, tiene todo un prontuario. No obstante, se la ha tratado por su inhabilitación administrativa que estaba muy clara” (Courtoisie, 6/4/2024).
No lo aceptarían en sus países
Por su parte, la periodista Karen Méndez se ha preguntado hace poco acerca de María Corina Machado:
“¿Qué pasaría si algún dirigente político en Estados Unidos pidiera a Rusia, China o Corea del Norte que invadiera su país para derrocar al gobierno? Iría a la cárcel por mínimo 5 años o incluso podría recibir una pena de muerte. En Francia esa persona podría ir presa hasta por 30 años. En España entre 12 y 20 años mientras que en Alemania podría recibir una condena de cadena perpetua. En Venezuela este delito también está tipificado en la ley” (Venezuela News, 27/3/2024).
Continúa Karen Méndez:
“En el año 2002, María Corina Machado firmó el conocido decreto Carmona, con el que derogaron la Constitución de Venezuela y disolvieron todos los poderes tras el golpe de estado contra el presidente Hugo Chávez. Así pretendieron instalar un gobierno que nadie había elegido. Luego participó en las siguientes acciones violentas para sacar al presidente Hugo Chávez del poder y como no lo lograba pidió ayuda al expresidente George Bush, que ya para ese momento estaba concentrado con las guerras en Afganistán e Irak”.
“En 2014, Machado lideró junto a Leopoldo López un plan violento llamado ‘la salida’ para derrocar al presidente Nicolás Maduro. Este plan provocó la muerte de más de 40 venezolanos. Su nombre también aparece como una de las que solicitó a Estados Unidos imponer sanciones y un bloqueo económico y comercial contra Venezuela” (Venezuela News, 27/3/2024).
“Este plan de asfixiar al país para forzar un cambio de régimen contribuyó a crear una gran crisis económica y generó una ola migratoria sin precedentes, que ahora se reconoce hasta en documentos internos del Congreso de Estados Unidos. Pero, además, María Corina Machado es recordada por ser una dirigente que en más de una ocasión pidió abiertamente la intervención militar de Estados Unidos, el país con el mayor número de agresiones a otras naciones” (Venezuela News, 27/3/2024).
¿Se trata de exageraciones de Ahaní Arizmendi o de Karen Méndez?
En el mismo video que venimos citando aparece la propia María Corina Machado expresando:
“No van a ceder si no existe una amenaza real, creíble, una amenaza severa y una amenaza inminente. Y esa única amenaza que los hace ceder es la del uso de la fuerza internacional” (Venezuela News, 2024/3/27, 2:43 a 3:00).
Periodista Jorge Ramos: “¿Estás tú pidiendo una invasión militar de Estados Unidos a Venezuela?”
María Corina Machado: “Yo te pregunto, como todos los venezolanos hoy, ¿cuántos muertos más hacen falta en Venezuela para detener los estragos, la catástrofe humanitaria que ocurre en mi país?”. (Venezuela News, 2024/3/27, 3:00 a 3:15)
En el informe de Karen Méndez no faltan las alusiones a la aventura finalmente fracasada de Juan Guaidó:
“En el año 2019, Machado también apoyó la instalación de un gobierno paralelo que tampoco fue electo por los venezolanos, sino que se intentó imponer cuando un político que casi nadie conocía se autoproclamó presidente en una plaza de la capital venezolana. Este plan permitió el despojo de activos de la nación que alcanzan los 30,000 millones de dólares. Entre ellos la refinería CITGO en Estados Unidos y las 31 toneladas de oro depositadas en un banco de Inglaterra” (Venezuela News, 27/3/2024).
Finaliza la periodista Méndez:
“Por todos estos hechos, cualquier dirigente en cualquier país del mundo estaría inhabilitado políticamente o incluso en prisión. Sin embargo, Estados Unidos y algunos gobiernos de la Unión Europea apoyan a esta dirigente y exigen a las autoridades venezolanas que se permita su participación en la próxima contienda electoral porque Venezuela, dicen, debe tener unas ‘elecciones libres y justas’. Lo que no explican es por qué exigen a Venezuela algo que en sus propios países sería inaceptable” (Venezuela News, 27/3/2024).
Hacé lo que decimos, no lo que hacemos
Regresando al Uruguay, quien esté libre de culpa que apedree Venezuela.
Una democracia se define, entre otras cosas, por:
a) un Poder Judicial independiente;
b) unos medios de comunicación plurales, libres de presiones;
c) un Poder Ejecutivo que mantenga claras las fronteras que lo separan del crimen organizado;
d) procesos electorales garantistas, sufragios limpios.
Veamos en síntesis unos pocos hechos que ensombrecen esos cuatro rasgos definitorios de las democracias –existen otros factores que veremos en próximas notas: por ejemplo, la democracia nunca puede ser solamente la regla de la mitad más uno, porque incluso las mayorías deben inclinarse ante ciertos derechos fundamentales–.
a) Justicia independiente. Una exfiscal llegó a un acuerdo abreviado por los delitos cometidos por Alejandro Astesiano, el custodio del presidente Lacalle Pou. Eso impidió remontar la investigación hacia arriba en la línea jerárquica. La exfiscal se incorpora meses más tarde al partido del presidente, igual que Sergio Moro al gobierno de Bolsonaro después de perseguir a Lula con mentiras para sacarlo de la contienda electoral.
El presidente Lacalle Pou mandata emprender trámites para pedir el desarchivo decidido por el fiscal en delitos económicos Alejandro Machado, autor de una de las piezas más elocuentes que se han escrito sobre el caso “Antel Arena”. El fallo del fiscal desarticulaba la larga campaña difamatoria contra Carolina Cosse durante su gestión en Antel. Objetivo oficialista: seguir esmerilando a la candidata Carolina Cosse durante la campaña electoral, no importa si después se archiva de nuevo.
b) Prensa libre. El periodista Eduardo Preve fue echado de un canal de TV abierta. El periodista Ricardo Pose de Caras & Caretas fue amenazado después de sus informes sobre la corrupción de las cantinas militares.
Los canales de televisión abierta, alineados en general con la actual coalición de gobierno, reciben su recompensa: “Los propietarios de los canales de televisión privada están de parabienes. En apenas unas semanas, el Poder Ejecutivo les abrió el negocio de la venta de Internet, les pagará un millón de dólares anuales para retransmitir sus señales por Vera TV y les da el gusto de impulsar la derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual” (Pérez, 1/7/2022).
El canal de YouTube Caras & Caretas conducido por Leandro Grille y sus programas asociados, con más de 40 mil suscriptores y de claro tono opositor, fueron objeto de un ataque informático que destruyó años de investigaciones periodísticas que hoy se intenta reconstruir. Ningún periodista conocido le preguntó al presidente si estaba enterado de estos hechos o lo destacó en un informativo de horarios centrales.
c) Fronteras del crimen. Los senadores del Frente Amplio Charles Carrera y Mario Bergara fueron víctimas de espionaje. Se intentaba armar “carpetas” para disuadirlos de presentar recursos jurídicos contra la concesión del puerto de Montevideo a una empresa belga. La justicia se hizo cargo de los ejecutores del espionaje, pero no de quien lo ordenó.
Un diputado de Cabildo Abierto, Sebastián Cal, denunció que personal del Ministerio del Interior custodiaba al empresario Gonzalo Aguiar, presuntamente asesinado por su expareja. Aguiar, sospechado por varios delitos, solía mantener contacto con el actual Ministro del Interior, Nicolás Martinelli (La Diaria, 4/4/2024). El diputado Cal ha hecho la denuncia por haber recibido amenazas. Ha aportado audios y mencionado en su relato a figuras como el exministro del interior Luis Alberto Heber, el Jefe de Policía de Maldonado, Julio Pioli y al exsecretario de presidencia Álvaro Delgado (El Observador, 4/4/2024).
En torno del exsenador Gustavo Penadés, acusado de crímenes sexuales, se organizó un grupo de policías para perseguir a sus víctimas. El estratega del presidente Lacalle Pou, Roberto Lafluf, destruyó un documento notarial aportado por la exviceministra de RREE, Carolina Ache. Se buscaba ocultar al parlamento y a la opinión pública las conversaciones entre Ache y el subsecretario del Ministerio del Interior, Guillermo Maciel, sobre la peligrosidad de Sebastián Marset –el narcotraficante al que el gobierno benefició con un pasaporte express mientras estaba detenido en una cárcel de Dubai–.
d) Elecciones limpias. En el mundo, quienes impugnan a Venezuela son aliados de las previsibles estrategias de los Estados Unidos, con olvido de que ese país ha volteado decenas de gobiernos que le disgustaban, entre ellos muchos electos democráticamente. Está fresca en la memoria reciente la OEA de Almagro, que fraguó un informe para inducir el golpe de Estado de Jeanine Añez contra Evo Morales. Por no hablar del perverso lawfare practicado contra políticos progresistas de modo escandaloso en toda América Latina, aunque se conocen mejor las campañas difamatorias de Argentina, Brasil, Ecuador, Perú y hoy en México contra AMLO. Ese intervencionismo serial merece varios libros y artículos, pero todavía no es el momento.
Por ahora, es interesante recordar que existen elementos contundentes para sostener que hubo fraude en las elecciones del año 2000 en perjuicio de Al Gore, favoreciendo a George W. Bush (hijo). Recomiendo a la compañera o compañero lector, empezar con el film Recount (2008) dirigido por Jay Roach. Es una ficción inspirada en los sucesos que condujeron a la presidencia a Bush, apelando a diferentes técnicas: desde manipulación de las planillas para reducir los votos demócratas en ciertas zonas, hasta el uso deliberado de máquinas lectoras de tarjetas de votación con fallas mecánicas. La película incluye fragmentos documentales que ilustran con claridad ese conjunto de maniobras.
En el Uruguay, muchos de los que hoy adhieren a declaraciones contra las elecciones en Venezuela entendieron que se podía ir a las elecciones de 1984 sin Liber Seregni ni Wilson Ferreira Aldunate, porque existen grados en un Estado de Derecho, nunca es algo perfecto. El país se encarrilaría de ese modo, se democratizaría gradualmente. No aplican el mismo argumento para Venezuela, aunque la diferencia sea grosera: Seregni y Ferreira Aldunate eran hombres dignos y honestos, en cambio María Corina Machado sería condenada por terrorismo en cualquiera de las naciones dominantes que hoy ponen al mundo al borde de un colapso nuclear.
En el Uruguay de hoy, algunos le exigen a Venezuela elecciones limpias, sin conocer ninguno de los detalles que dan sustancia al arduo proceso electoral de una nación bloqueada por intereses repugnantes, más allá de lo que debería o no Venezuela corregir, o modificar, o cambiar radicalmente, en un proceso que solamente los venezolanos que allá están sufriendo pueden encaminar –con la solidaridad y la crítica fraternal de otros pueblos del mundo–.
En el Uruguay, le robaron dos veces las elecciones a Wilson Ferreira Aldunate: en las elecciones de 1971, con un fraude que el tiempo ha logrado documentar mejor (Courtoisie, 28/06/2023) y en la proscripción en 1984 de la dictadura militar que también dejó fuera a Líber Seregni. Eso sí, en el Uruguay algunos se creen con legitimidad para condenar a Venezuela desconociendo hechos relevantes, repitiendo las fake news de la prensa internacional y las declaraciones interesadas de referentes de los EE.UU. y la Unión Europea, que últimamente debería callarse la boca, devolviéndole la frase impertinente que el entonces rey Juan Carlos le espetó a Hugo Chávez.
Al inicio de estas líneas mencionábamos a quienes hacen gárgaras con palabras sagradas como “libertad” y “democracia”. Hay que recordar que los que se hacen gárgaras, siempre escupen después.
REFERENCIAS
BBC News Mundo (2024/3/26). “La oposición en Venezuela inscribe a un candidato "provisionalmente" luego de que se impidiera la postulación de Corina Yoris para las elecciones presidenciales”. https://www.bbc.com/mundo/articles/cyjz1dj2gk4o
Caras & Caretas (2023). “Es insólito. Canales de TV reciben millonarios beneficios por la pandemia". En Caras & Caretas, 5/08/2023. https://www.carasycaretas.com.uy/politica/canales-tv-reciben-millonarios-beneficios-por-la-pandemia-n65217
Courtoisie, Agustín (28/06/2023). “¿Antes del golpe hubo fraude?”. En Mediomundo.uy: https://mediomundo.uy/contenido/5991/antes-del-golpe-hubo-fraude
Courtoisie, Agustín (6/04/2024). “Venezuela de nuevo en la picota”. Entrevista con Ahaní Azimendi. https://mediomundo.uy/contenido/6294/venezuela-de-nuevo-en-la-picota
El Observador (4/4/2024). https://www.elobservador.com.uy/nota/diputado-cal-presento-denuncia-sobre-amenazas-y-vinculos-politicos-de-aguiar-202444121337
González, Franklin (2008). Hablan los hechos. Montevideo: Ediciones Cruz del Sur.
La Diaria (07/02/2024). “FA no acompañó declaración del Parlamento sobre Venezuela, que Orsi definió como ‘otra picardía’ de la coalición”. https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2024/2/fa-no-acompano-declaracion-del-parlamento-sobre-venezuela-que-orsi-definio-como-otra-picardia-de-la-coalicion/
La Diaria (4/4/2024). “El diputado Sebastián Cal presentó una denuncia contra la Policía por filtrar información al empresario Gonzalo Aguiar” https://ladiaria.com.uy/justicia/articulo/2024/4/el-diputado-sebastian-cal-presento-una-denuncia-contra-la-policia-por-filtrar-informacion-al-empresario-gonzalo-aguiar/
La Diaria (09/04/2024). “Sin los votos del Frente Amplio, Senado aprobó declaración que condena la inhabilitación a candidaturas opositoras en Venezuela”. https://ladiaria.com.uy/politica/articulo/2024/4/sin-los-votos-del-frente-amplio-senado-aprobo-declaracion-que-condena-la-inhabilitacion-a-candidaturas-opositoras-en-venezuela/
Pérez, Mauricio (1/07/2022). En Brecha Nro. 1910, “Canal directo. El lobby de los canales privados y las políticas públicas de telecomunicaciones”. https://brecha.com.uy/el-lobby-de-los-canales-privados-y-las-politicas-publicas-de-telecomunicaciones-canal-directo/
Venezuela News (27/3/2024). Karen Méndez en canal Europa por Cuba. https://www.youtube.com/watch?v=RzSW40I346o