Para el complejo industrial-militar de EE.UU, para el Pentágono y el Comando Sur; América Latina es la retaguardia estratégica, a la hora de una mayor confrontación –buscada por USA- con sus enemigos estratégicos, Rusia y China.

En el artículo anterior al final del mismo decíamos:

“América del Sur va en camino de dejar de ser una zona de paz, porque el imperio del mal ya está preparando los posibles focos de guerra en nuestro continente. Primero tiene en la mira a Venezuela con las provocaciones en el Esequivo.”

Hoy están muy adelantados los pasos en el Esequivo, poniendo de manifiesto que el Comando Sur lleva adelante en los hechos la política exterior de Guyana.

La Guayana Esequiba viene siendo reclamada por Venezuela, hace más de 100 años. Desde los mapas españoles en la época colonial pertenecía a la Capitanía de Venezuela. Desde el siglo XIX el Reino Unido de Gran Bretaña se apropió de 160.000 km2 del Esequivo cuando Guyana era colonia británica.

En la década del 60 del siglo pasado Guyana se independizó; pero el presidente Forbes Burnham además de corrupto fue cipayo de Gran Bretaña y EE.UU. Luego se inicia un proceso democrático, pero la herencia recibida del neocolonialismo hizo de Guyana el país con mayor pobreza después de Haití, con unas de las deudas externas más grandes en América Latina.

En 2015 se descubren reservas de petróleo que despiertan el interés de EE.UU. De manera inconsulta Guyana violando el acuerdo de Ginebra de 1966 otorga la concesión de la explotación petrolera en el Esequivo, a empresas occidentales, entre ellas a EXXONMOBIL.

En 1899 por medio de un laudo arbitral Gran Bretaña se quedó con el Esequivo. Luego de la independencia de Guyana se inicia un diferendo que llega al acuerdo de Ginebra de 1966, que sigue vigente y que Guyana –apoyada por USA- desde 2018 no reconoce interponiendo una demanda ante la Corte Internacional de Justicia donde quiere laudar el laudo arbitral de 1899, cuando eran una colonia.

EE.UU que lleva adelante la política del hecho consumado, a través de la CIA, el Comando Sur y sus petroleras, ha logrado que el gobierno de Guyana le entregue el control del Esequivo. Guyana que fue colonia española, luego holandesa e inglesa, ahora pasa a ser un apéndice de la voluntad del imperialismo estadounidense.

En 2023 se ha acelerado la presencia provocativa de los barcos de guerra del Comando Sur en la región. Se han realizado varias operaciones encubiertas y ejercicios militares. Hay decenas de bases tantos de la CIA como del Comando Sur.

El gobierno de EE.UU controla en los hechos el Congreso y casi todos los partidos y a las FF.AA de Guyana.

No llama la atención las asiduas visitas de altos funcionarios estadounidenses, por supuesto, la generala Laura Richardson. Ya están en zonas marítimas adyacentes al territorio disputado, el portaviones USS George Washington de donde despegan los F-18 que recientemente entraron al Esequivo, o sea, ya están en territorio venezolano.

Venezuela se está preparando, previendo una provocación en cualquier momento. Del punto de vista político en diciembre de 2023 se hizo un plebiscito que incluso apoyó gran parte de la oposición, donde el 98% de los venezolanos dijeron Si, a que el Esequivo les pertenece.

Por eso hay que tener bien claro que la campaña orquestada por EE.UU. contra la trasparencia de las próximas elecciones en Venezuela, son parte de un plan de agresión, que busca aislar al gobierno legítimo bolivariano para generar las condiciones para nuevas provocaciones que conduzcan a una guerra proxy o a una guerra híbrida desde Guyana para atacar Venezuela.

No podemos descartar –porque los yanquis son especialistas- cualquier tipo de provocación para justificar una intervención; como ataques de falsa bandera o algún ataque de una plataforma petrolera submarina, realizada por ellos mismos para culpar a Venezuela.

El camino del imperialismo es la guerra.

El del gobierno revolucionario bolivariano es la diplomacia de paz, el respeto del derecho internacional y del Acuerdo de Ginebra. Pero llegado el momento la democracia venezolana y una agresión armada del imperialismo, será defendida por el pueblo y sus FF.AA, con las armas en la mano.

Hace poco vino sin autorización un barco de guerra estadounidense a nuestro puerto. Es un hecho gravísimo, que muestra el hecho consumado y el grado de entrega que tiene el actual gobierno.

En el artículo anterior terminábamos diciendo precisamente que en el caso de una guerra el imperialismo quisiera usar nuestro puerto. “¿Qué haríamos?

Estamos con distintas intensidades ante un aumento de la militarización en toda la región. Y nosotros los uruguayos somos parte de América del Sur. ¿Vamos a ser verdaderamente independientes y soberanos?

Autor: Pablo Reveca

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