En el sistema financiero uruguayo coexisten varios grupos de empresas. En Uruguay hay una tendencia a la aglomeración de empresas en el sector financiero.
Ocho de esos conglomerados nuclean bancos, compañías de seguros y AFAP.
Ante las bajas de las tasas de interés internacionales se han volcado al financiamiento del consumo, mediante empresas subsidiarias o empresas administradoras de crédito. Esto se ve reflejado en que hay una tendencia a disminuir la cantidad de trabajadores de los bancos privados mientras creció el número de trabajadores en la Administradoras de crédito de esos bancos.
Dicho de otra manera, los principales bancos privados tiene administradoras a través de las cuales hacen la mayor parte de los créditos al consumo.
En esa línea estratégica los bancos incorporaron créditos a las familias, donde por medio de las administradoras de crédito dan el 20% de los préstamos al consumo. Con la estrategia de formar conglomerados los bancos controlan la mayor parte de este negocio. Al tal punto que en los bancos privados los créditos al consumo cada vez son más importantes en el negocio bancario.
De los grupos presentes en nuestro país, el único nacional es el BROU, el resto está liderado por filiales de bancos o instituciones extranjeras.
El Banco Santander es de capitales españoles. En Uruguay están desde 1982, cuando en Dictadura compraron Bancos del Litoral. En 2008 adquirió el ABN-Amor. En 2011 se quedó con Creditel conformando un nuevo grupo y en 2015 agregó Crédito de la Casa. Además comercializa seguros que desde 2011 lo hace con la empresa Zurich. En 2021 el grupo Santander adquirió la empresa GetNet que se ocupa de procesadora y adquiriente de pagos.
El Itaú es un banco brasileño que opera en América del Sur, en Europa y EE.UU. Llegó a nuestro país en 2006 al comprar el Banco de Boston y OCA, a la que sumó en 2008 la AFAP Unión Capital. Tal vez es por esto el “patriotismo” de los que defienden este sistema lucrativo.
BBVA es un banco de origen español. Está en más de 30 países. Acá compró el Banco Credit y la administradora Emprendimientos de Valor en 2010.
Scotiabank tiene sede central en Canadá. Arribó a Uruguay en 2010 cuando compró el Nuevo Banco Comercial y Pronto!
Bandes es un banco del estado venezolano que funciona como un banco comercial. Comenzó en 2006 adquiriendo la cooperativa Cofac que a su vez era propietaria de la AFAP Integración.
SURA es un grupo que no está liderado por un banco comercial sino por la AFAP que lleva su nombre. Es de capitales colombianos y se dedica básicamente al rubro seguro. Llegó a Uruguay para adquirir la AFAP Afinidad en 2011 y en 2016 compró RSA Seguros.
Prosegur es un grupo conformado por una empresa de transporte de valores, que en 2021 adquirió Redpagos y su tarjeta de dinero electrónico asociada a Mi Dinero.
La tendencia predominante más allá de aspectos jurídicos ha sido a la concentración de los depósitos. La mayoría de los depósitos son a la vista. Los depósitos a plazo no tienen tasas atractivas.
Ha crecido la cantidad de los depósitos en relación al PBI, pasando desde 2019 del 48% al 60% en 2021. Tamién hubo un aumento de los depósitos en el exterior. Por ejemplo en 2022 hubo depósitos en el exterior por casi 10.000.000.000 de dólares.
A esto hay que agregar que en dos años aproximadamente -2020-2022- los depósitos en los bancos locales fueron también de casi 10.000. 000.000 de dólares.
Además se produjo un aumento de las cuentas más grandes en los bancos. Donde ese aumento lo explica en su inmensa mayoría el crecimiento de las cuentas más grandes, que representa cinco veces más, que el crecimiento de las cuentas de menor cuantía.
Dicho de otra manera casi la mitad de los depósitos están en manos de grandes depositantes.
Resumiendo:
Estamos en presencia de una profundización de la extranjerización y concentración del sistema financiero, con la consiguiente disminución de la cantidad de bancos y la desaparición de los bancos privados nacionales.
Por lo tanto el negocio se concentró en menos bancos que conforman grupos económicos en el sistema financiero, y controlan administradoras de crédito y las AFAP como uno de los ejes principales del negocio.
Esta es una de las razones principales de la actual ofensiva mediática y política contra el plebiscito del mes de octubre.
Tenemos el desafío de aumentar los controles del Banco Central para preservar la estabilidad del sistema financiero.
El negocio financiero cada vez está más concentrado, poniendo en riesgo nuestra soberanía.
El aumento de la riqueza, producida por los trabajadores, ha ido a parar a pocas manos y a su vez gran parte de esa riqueza termina concentrada en los bancos y no en el sector productivo, ni en proyectos del sector estatal.