Arte: Banksy

La apariencia delictiva no es un invento de Lacalle

Hijo de Zefora Levi y Aarón Lombroso, judíos. Ingenioso muy precoz, a los quince años publicó Sàggio di studi sulla Repubblica Romana (1850), donde establece las diferencias entre la civilización romana y la italiana de su tiempo.

A los 20 años ya pretendió demostrar que la inteligencia era enemiga de las mujeres. Se alistó en el ejército pero se sorprendió por la gran cantidad de tatuajes obscenos que tenían los conscriptos deshonestos en comparación con los honrados. Gestó así su idea pseudocientífica acerca de las personalidades típicas de los criminales.

Su racismo solo quedaría plenamente revelado en el estudio de la antropología. A lo largo de toda su actividad demostró un interés particular por la psiquiatría.

Trabajaba en un hospital y estudió el cráneo de un delincuente salteador de caminos llamado Videla. En ese cráneo encuentra ciertas protuberancias que considera como «causas de delincuencia». Establece entonces que el criminal nace con diferencias del sujeto normal. Es diferente a las personas normales por causas genético-hereditarias.

Los principales campos de su investigación fueron la genialidad, la delincuencia y la pelagra. Si bien fue poseedor de una gran intuición, careció de sentido crítico, y no profundizó en las causas de las cuestiones estudiadas.

Otro grupo social objeto de interés fueron los anarquistas, que según él eran todos «criminales natos y locos, vagabundos, ladrones y asesinos». En su teoría hay una transposición directa de la anatomía al psiquismo y al comportamiento.

Metodológicamente no realiza ningún estudio comparativo entre criminales y no criminales.

Métodos utilizados:

Auge de las teorías naturalistas.

Analogía delincuencia-locura: para combatir la delincuencia hay que estudiar al delincuente.

Solo estudia delincuentes encarcelados.

Tipología de delincuentes

Influido por Ferri y las corrientes sociológicas elabora una tipología de delincuentes más amplia:

(a) «delincuente nato», son la mayoría; criminalidad debida al patrimonio genético.

(b) «delincuente loco o alienado», «loco moral», «perverso constitucional»

(c) «delincuente por hábito o profesional».

(d) «delincuente ocasional o primario», influencia de factores del medio; consideraciones sociales (Ferri).

(e) «delincuente por pasión» individuo «sanguíneo y nervioso». Interés de la escuela positiva por los que se apartaban de la moral dominante. La mujer delincuente, la prostituta y la mujer normal explicadas como degeneraciones atávicas.

Síntesis de la «teoría» lombrosiana sobre la mujer

La mujer ocupa un lugar inferior en la escala evolutiva.

Características de las mujeres delincuentes:

Las mujeres no sienten pena y por tanto son insensibles a las penas de los demás.

Falta de refinamiento moral.

Estos defectos se neutralizan por la piedad, maternidad, necesidad de pasión, frialdad sexual, debilidad e inteligencia menos desarrollada.

Las mujeres delincuentes parecen hombres.

Importante delincuencia femenina oculta.

Las mujeres delincuentes son más viciosas que los hombres.

(Tomado de ecured cesarelombroso)

 

Eduardo Galeano nos contaba su historia de esta forma:

Cesare Lombroso convirtió al racismo en tema policial. Este profesor italiano, que era judío, comprobó la peligrosidad de los salvajes primitivos mediante un método muy semejante al que Hitler utilizó, medio siglo después, para justificar el antisemitismo. Según Lombroso, los delincuentes nacían delincuentes, y los rasgos de animalidad que los delataban eran los mismos rasgos de los negros africanos y de los indios americanos herederos de la raza mongoloide. Los homicidas tenían pómulos anchos, pelo crespo y oscuro, poca barba, grandes colmillos; los ladrones tenían nariz aplastada; los violadores, labios y párpados hinchados. Como los salvajes, los criminales no se sonrojaban, lo que les permitía mentir descaradamente. Las mujeres sí se sonrojaban, aunque Lombroso había descubierto que "hasta las mujeres consideradas normales, albergan rasgos criminaloides". También los revolucionarios: "Nunca he visto un anarquista que tenga la cara simétrica"

Eduardo Galeano. Patas arriba. La escuela del mundo al revés. XXI. Madrid, 1998 (pag. 55).

Como vemos estas ideas tienen larga data y muchas veces se apoyan en prejuicios, sin verificar la relación que existe entre un fenómeno y su causa, por lo tanto cualquier elemento aleatorio puede ser entendido como causa. Esta es la base anticientífica sobre la cual se basan muchas veces las ideología xenofobas, racistas, machista, entre otras.

Por ejemplo en EEUU hay más presos afrodescendientes que caucásicos, concluir que el crimen es una condición racial es un disparate. En todo caso, habría que ver porque se institucionaliza más a los afrodescendientes.

Los mismo es sostener que una persona con gorrita, tatuaje y piercing tiene apariencia delictiva como dijo el Senador Gandini, o como vi robar a un inmigrante, todos los inmigrantes son delincuentes.

Lamentablemente y creo que en la necesidad de justificar un disparate, la postura de Gandini es cercana a establecer un delito de odio.

Sobre todo si eso es públicamente sostenido por un Senador de la República, que sin dudas influye en la forma de ver la realidad de otras personas.

Por otra parte hay delincuentes altamente peligrosos, como los que mezclan cocaína con soja, o los que en el 2002 se robaron el país generando enormes perjuicios a la sociedad, incluyendo suicidios, o aún peor los cobardes que violaban mujeres y desaparecían niños ensuciando el uniforme, estos generalmente no tienen tatuajes a la vista, ni gorritos o piercing.

También hay representaciones sociales que atribuyen lo feo, malo y pobre al color de la piel e incluso siguiendo el planteo empirista de Gandini, se podría asociar la delincuencia con la pobreza, no en el sentido de causa social, sino de determinismo conductual.

Es decir el mismo Senador que defiende la ley da los elementos para entenderla como un elemento que promueve el fascismo social, incluso podríamos sostener que la escala de valores que sostiene este proyecto de ley contraviene los principios sostenidos en nuestra Constitución donde los derechos a la vida, la libertad y la igualdad ante la ley son prioritarios sobre los derechos de propiedad y de esa forma están enumerados.

Este proyecto de ley es discriminador, xenofobo, incita al odio social y por todo esto debe ser combatido.

Autor: Diego Alonso

Compartir

Comentarios