Este pasado 4 de mayo tuvieron lugar las elecciones en la comunidad autónoma de Madrid, con un resultado esperable para la derecha y la ultraderecha. Estas elecciones fueron adelantadas por la derecha en el gobierno en un momento completamente fértil para su política. La fatiga causada por la pandemia, por el encierro, vino a fortalecer una apelación a un concepto de “libertad” completamente neoliberal expresado en el discurso Ayuso. “Lo que se vendía con los bares abiertos, con un ejemplo concreto, era “recuperar tu vida”, la de antes de la pandemia, seguir adelante, no perder el curro, ver a tu familia”, argumentaba en Twitter Antonio Maestre (1).
Sin dudas este discurso permitió captar votos de la pequeña burguesía en su afán de crecer y sus necesidad de subsistir que la lleva continuamente a la vacilación política entre la derecha y las diferentes expresiones de la izquierda, pero que hasta que el proletariado no logre arrastrarla hacia adelante tiende siempre a querer volver a un pasado más cierto. A este sentimiento conservador se refería Ayuso cuando decía sin tapujos que era mejor votar un malo conocido que un bueno por conocer.
El triunfo de la Derecha no es nuevo en Madrid, es una comunidad en la que la derecha gana las elecciones desde hace 26 años y tiene que ver con causalidades múltiples, que se suma y agravan la situación política particular antes referida:
1.- La baja participación electoral de los “barrios Rojos” del sur, la cual mejoró en esta elección pero no es capaz de superar el voto de clase del norte rico, en el cual la izquierda es prácticamente marginal.
2.- La casi inexistente vida política del PSOE como oposición a las políticas de la derecha y la ultraderecha en la comunidad, que incluso confrontaba por derecha con el Gobierno Estatal, con un discurso que intentaba pescar votos del extinto Ciudadanos y que lo llevó a una debacle electoral histórica. El PSOE en Madrid llegó al extremo de desechar un posible gobierno con el “extremista” de Iglesias y preferir un gobierno de “centro izquierda” con Ciudadanos y Más Madrid, incluso no rechazando acuerdos con el Partido Popular.
3.- Una izquierda dividida entre MÁS MADRID y UNIDAS PODEMOS, donde el primero creció hasta sobrepasar al PSOE, claramente influenciada por el papel jugado en defensa de los servicios públicos de su candidata la médica Mónica García, pero al mismo tiempo se sumó al coro de voces en contra de Iglesias y Unidas PODEMOS.
4.- Un papel central ha sido el jugado por los medios masivos de desinformación que demonizan continuamente mediante noticias falsas a Pablo Iglesias y a Unidas Podemos hasta el punto de normalizar al fascismo y a los actos de provocación, amenazas, acoso, hostigamiento, entre otras cosas. Aún así, Unidas Podemos mejora su votación con respecto a lo que pronosticaban las encuestas y crece en 3 escaños con respecto a la elección anterior.
5.- Un discurso políticamente claro por parte del PP que identificaba abiertamente a su enemigo y entre elogios a la libertad de tomar cervezas, en la comunidad que peor ha afrontado la pandemia, y la prédica constante de que si un gobierno socialcomunista ganaba, la izquierda en Madrid iba a limitar la libertades públicas y subir los impuestos convirtiendo a la comunidad autónoma en un infierno fiscal que terminaría con la pequeña empresa, pudo captar el voto conservador de la pequeña burguesía.
6.- Se suma a esto una práctica política propia de los nazis desarrollada por el partido fascista de VOX, construyendo como enemigo a todo lo que pueda ser “progresista” y al inmigrante como culpable de todos los males. Esto llegó al punto de culpar de las bajas pensiones a la “ayuda” a niños migrantes no acompañados que le robaban la pensión a las abuelas, incentivando -como siempre lo ha hecho el fascismo- la guerra de los pobres contra los más pobres.
Particularmente la centralización y el desprecio hacia otras comunidades autónomas en Madrid hacen que el discurso ideológico de la derecha prenda. Antonio Maestre lo refleja de forma directa en su artículo de la SEXTA (2) cuando define a la derecha social madrileña:
“El votante de la derecha en Madrid cree que esa falta de empatía con las rémoras sociales que son los pedigüeños es un valor fundamental. Por eso ganó. Por eso va a ganar las elecciones.
Madrid es un ecosistema especial en el que las virtudes supremas son las actitudes y compromisos del capitalismo salvaje y del liberalismo ultramontano. Un ambiente en el que llega arriba el que más amigos tiene y mejor riega sus relaciones y que desprecia el conocimiento, el esfuerzo y el mérito y la cultura. Una sociedad en la que solo importa tener herencia, familia y amigos y que ahoga a los que quieren sacar la cabeza desde abajo. Un hábitat que penaliza a la clase obrera que intenta progresar sorteando a través de la educación los múltiples obstáculos que los necios que tienen el poder les ponen para evitar que combatan en condiciones de igualdad con ellos y haya que medirse los méritos. Un club privado de unas élites a los que regalan los máster y los títulos de derecho y que se reparten el poder estrechando lazos en salas con derecho de admisión. Madrid es un casino elitista donde se juegan nuestras vidas a la ruleta mediocres que solo tienen como mérito saber trepar. El sueño aspiracional de las medianías, y en Madrid hay muchos.”
Es trasladable entonces este resultado a las elecciones generales, evidentemente no. Tanto en Catalunya, como en Euskadi o en Asturias el PP es enteramente testimonial estando al borde de la existencia, pero sin dudas la ultraderecha nacional catolicista tiene en la Comunidad de Madrid una plataforma desde la cual confrontar abiertamente con el Gobierno Del Estado un día sí y otro también. Al mismo tiempo que estas elecciones demuestran que cualquier alternativa de izquierdas en España debe ser en términos de unidad y federalismo con un discurso claramente enfrentado a la derecha y al fascismo.
Por otra parte es necesario ampliar la democracia, replantear la posibilidad de un futuro republicano, fortalecer al movimiento obrero, desarrollar el tejido territorial de la izquierda , y levantar un programa de soluciones populares que pueda generar la unidad de la pequeña burguesía y la clase trabajadora. La estrategia en España, en latinoamérica y el Mundo sigue siendo construir un “Frente democrático avanzado. Entendemos por tal un movimiento político que tenga por base social de sustentación la alianza de la clase obrera y de los diversos sectores de trabajadores con las amplias capas medias de la ciudad y del campo; pero que sea apto, a la vez, para arrastrar tras de sí a todos los que se oponen directa o indirectamente a la oligarquía y al imperialismo ...”(3).
En Europa también el problema es construir las bases políticas que permitan profundizar la democracia hasta sus últimas consecuencias, esto es construir una democracia avanzada como una situación dialéctica donde las etapas democráticas nacionales y populares se solapan con medidas que son anticapitalistas por su forma y por la alianza de la clases obrera con las capas medias que son quienes las sustentan. Democracia avanzada que es tendencialmente un camino dialéctico a la superación del Capitalismo.
Dicho de otra forma “La democracia avanzada no es un acto ni el carácter automático del gobierno.... La democracia avanzada es un proceso de combate programático, reivindicativo, que empieza ya, pero que debe seguir mañana, de desarrollo de la lucha de clases... de imposiciones mediante el empuje popular. Desde luego, también será un gobierno, si es el gobierno que surge por el triunfo de” la unidad de la izquierda” “Pero incluso en tal caso, sería un proceso” (4). “La expresión ‘democracia avanzada’ o ‘avanzar en democracia’, supone hoy la movilización y la unidad del pueblo por afirmar esta democracia, pero para lograr soluciones de justicia social e independencia económica. Supone al mismo tiempo la lucha por un programa de gobierno”(5)
Es necesario entonces asumir la necesidad de avanzar hacia horizontes que suponen una superación del capitalismo y su sistema de valores, y que apunten a la concreción de una nueva institucionalidad. En este sentido el planteo de Arismendi es completamente actual y sin dudas tiene carácter universal. “Para Arismendi, la conquista de mayorías parlamentarias está lejos de ser la vía más probable al socialismo, y si se diera, en condiciones particulares, el tránsito dependerá de la medida en que esas fuerzas sean capaces de ir transformando el contenido de las formas institucionales y desmontando el aparato burocrático-represivo del estado “(6)
Parte de esto es lo que han tratado de construir Unidas Podemos y Pablo Iglesias, quien no se fue de la política sino que cambió de trinchera de combate. Parte de esto es lo que tendrá que representar la camarada galega Yolanda Diaz teniendo en claro que la lucha continúa.
1 - https://twitter.com/AntonioMaestre/status/1389857607586918401 Antonio Maestre. Periodista y escritor. La Marea, El diario, La Sexta, Radio Euskadi y Onda Madrid. Autor de los libros “Franquismo S.A.” e Infames. Materialista histórico.
2 - https://www.lasexta.com/el-muro/antonio-maestre/gano-ayuso_20210422608151ebfe86940001f3a375.html
3 - Rodney Arismendi Informe al XX Congreso del PCU.- En Congresos y Documentos.- en Montevideo – 1988 – Págs. 197 y 184 en Bategazzore http://biblioteca.clacso.edu.ar › marx › documentos
4 - Rodney Arismendi ...- Informe a la Conferencia Nacional del PCU –1985–Congresos y Documentos– Cit. Pág. 299 en Bategazzore http://biblioteca.clacso.edu.ar › marx › documentos
5 - Rodney Arismendi- Informe al Comité Central – 1984- Congresos y Documentos- Cit.-- Pág. 237 en Bategazzore http://biblioteca.clacso.edu.ar › marx › documentos
6 - Maria Luisa Bategazzore en http://biblioteca.clacso.edu.ar › marx › documentos