Hace 5 días Ucrania fue invadida por Rusia.
Es inobjetable que esta invasión esta precedida por más de 8 años de provocaciones imperialistas de EEUU y la OTAN.
Es inobjetable también que en el fondo del conflicto se expresan intereses económicos y geopolíticos que van desde el control del pasaje al Mar Mediterráneo, la venta de armas, y el acceso a recursos energéticos no renovables.
Es inobjetable que las burguesías rusas, europeas y estadounidenses ganan miles de millones de dólares con una economía que mantiene a la guerra como negocio, ajuste y control, mientras sus pueblos enfrentan enormes padecimientos económicos y sociales como lo demostró la reciente pandemia del COVID-19.
Es inobjetable que el gobierno de Ucrania sostiene desde hace varios años una política nazi fascista contra los pueblos rusos de Donbass.
Es inobjetable que el Partido Comunista es objeto de represión en Rusia, de prohibición y persecución en Ucrania y también de estigmatización y represión en los supuestos países democráticos occidentales.
Y es inobjetable que los que mueren en las guerras son obreros y obreras, mientras los capitalistas y sus representantes siguen la guerra cómodamente a través de pantallas, muy preocupados por el comportamiento de las bolsas siempre regada con sangre trabajadora.
Las guerras de reparto del mundo nunca sirven a los trabajadores, estimulados por una versión realmente perversa de un nacionalismo que no duda en pedir que se maten trabajadores entre sí, sean estos del país que sean, pero que no duda un segundo en invertir su plusvalía robada a los trabajadores en cualquier parte del mundo, buscando solo la maximización de la ganancia.
Hay una cosa segura si en lugar de una Rusia neozarista, hoy existiera la URSS, con seguridad no hubiera habido guerra, los países hoy en guerra formaban parte de la misma unión.
Las provocaciones de la OTAN también existían pero la vocación por la Paz del socialismo fue genuina incluso superando las propias desviaciones que este tuvo en su etapa post leninista.
Lenin dejó expresado indeleblemente la postura de principios de los comunistas frente a la Guerra imperialista. Paz, Pan y Tierra. Todo el poder a los soviets.
Los comunistas siempre vamos a exigir y militar por la paz entre los pueblos conscientes de que somos una sola clase social de millones de mujeres y hombres que día a día producen y reproducen las condiciones necesarias para la vida.
Desde que existimos proclamamos abiertamente nuestra condición proletaria e internacionalista, teniendo en claro que la solución a la guerra es la revolución y el comunismo.
Hoy como ayer proletaries de todos los países unidos, contra el fascismo y el capital, contra cualquier guerra imperialista, por la revolución social.