Bienvenidos al desierto de lo Real

De esa forma Slavoj Zizek titula un libro donde afirma de forma contundente que es necesario desnudar completamente el poder capitalista para superar los escollos idelógicos y práctico políticos en referencia al neoliberalismo, el multiculturalismo y la deriva fascistoide de concepción etno-nacionalista.

Gilbert Keith Chesterton, citado por Zizek en su libro:

“Podríamos decir en términos generales que el pensamiento libre es la mejor de todas las salvaguardas contra la libertad. En su estilo moderno, la emancipación de la mente

del esclavo es la mejor forma de evitar la emancipación del esclavo. Enséñale a preocuparse de si quiere ser libre y nunca se liberará”.(1)

Es decir que nos imponen el velo de una realidad que no es real, por medio de un discurso que legitima lo real existente por medio de cuestionar una de sus expresiones, es decir podríamos cambiar la frase: enséñale a preocuparse por el neoliberalismo y nunca se propondrá superar el capitalismo.

En última instancia, si esto no alcanza, se puede recurrir al fascismo, que no es otra cosa que la dictadura terrorista extrema del capital financiero y los grandes monopolios cuando asumen directamente el control del aparato estatal, para frenar el avance del movimiento obrero y superar las crisis del capitalismo por medio de la desposesión que beneficia a los grandes monopolios privados.

Sin duda ciertos grados de concentración de la riqueza se vuelven incompatibles con la democracia y deben sí o sí evitar su profundización para continuar garantizando las condiciones políticas que permitan la explotación del trabajo por parte del capital y ahí aparece un discurso que habla de la libertad para negar cualquier posibilidad de libertad realmente existente.

 

Los de arriba

Hemos escuchado varias veces sostener que Uruguay es la única democracia plena y además el país más igual de un continente desigual, sin embargo los estudios sobre la concentración de la riqueza demuestran una realidad en extremo preocupante, injusta y difícilmente sostenible como compatibles con una democracia de calidad. En el libro “LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay”(2), coordinado por Juan Geymonat y con artículos de Mauricio De Rosa, Juan Geymonat, Evelin Lasarga, Jorge Notaro, Gabriel Oyhantçabal Benelli, Juan Pedro Ravela, Marcelo Pérez Sánchez, Miguel Serna y producido por FUCVAM, se desnuda una realidad que sin dudas tiene enormes implicancias para el devenir político de nuestro país desde un planteo que intente ser revolucionario.

Siguiendo la tesis clásica leninista que sostiene que:

“Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian entre sí por el lugar que ocupan en un sistema de producción social históricamente determinado, por las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción (relaciones que las leyes refrendan y formulan en gran parte), por el papel que desempeñan en la organización social del trabajo, y, consiguientemente, por el modo y la proporción en que perciben la parte de la riqueza social de que disponen. Las clases son grupos humanos, uno de los cuales puede apropiarse el trabajo de otro por ocupar puestos diferentes en un régimen determinado de economía social”(3)

Tomando en cuenta los datos expuestos por los autores del libro antes mencionado, es posible tener un panorama bastante claro de las diferencias de clases en nuestro país y por ende qué medidas son necesarias para avanzar en la construcción de una sociedad más justa, lo cual pasa entre otras cosas por desnudar la realidad real oculta sobre una realidad ficticia.

En el artículo de De Rosa se demuestra que el 1% más rico percibe el 15-16% del total de los ingresos. Esto representa aproximadamente lo mismo que percibe el 50% más pobre del país o sea 1.800.000 uruguayos.

Según De Rosa "Estos individuos perciben ingresos de aproximadamente unos 15.000 dólares mensuales, lo que equivale a unas 30 veces más que el ingreso personal promedio de Uruguay" .(4)

Dicho de otra forma el ingreso mensual de una sola de estas personas es mayor 37 salarios mínimos, o lo que es igual a que un trabajador que percibe un salario mínimo debe trabajar más de tres años para ganar lo mismo que uno solo de los más ricos gana en un mes.

Por otra parte también especifica el autor que “Para el 99% de la población, los ingresos provienen básicamente de salarios o jubilaciones, siendo el porcentaje de ingresos por capital cercano a cero, y sólo acercándose al 5% del total dentro de los grupos “más ricos” del 99% inferior. En los gigantes del 1% superior, la cosa cambia: más del 40% de los ingresos provienen del capital, en tanto que ese porcentaje asciende a casi 70% dentro del 0.1%”(5)

Al tener en cuenta lo que sostiene Notaro que los trabajos

”Subestimaron los ingresos del capital y de los terratenientes por que no tuvieron en cuenta: i) las exoneraciones, es decir, ingresos que no están gravados y por lo tanto no generan recaudación; ii) los ingresos generados en el país y transferidos al exterior por intereses de Inversiones en Cartera (IEC) o utilidades de Inversiones Extranjeras Directas (IED); iii) la evasión y la elusión”(6)

La situación es màs acuciante dado que según Notaro “El total de ingresos del capital fluctuó entre un máximo del 32.5% en 2010 y un descenso hasta el 28.1% en 2014” del PBI a precios de mercado (PBIpm)”(7), mientras que los salarios de obreros y empleados, fluctuaron levemente en torno al 17% del PIBpm, con un leve ascenso en los últimos tres años del período. Las magnitudes totales apropiadas por el capital fueron de 16.100 millones de dólares anuales mientras que la porción de los de obreros y empleados en 9.759 millones.

Es decir que el capital se apropió de casi el doble que el trabajo del PBIpm, además de ello, el 0.1% de la población, las 2.500 personas más ricas, se quedaron con el 70% de dicho producto. Expresado de otra forma, la verdadera rosca oligárquica se adueñó de al menos 11.270 millones de dólares, lo que es similar a 1,16 veces lo que percibieron el conjunto de todos los trabajadores del país.

En cuanto a otro importante sector de la Oligarquía vinculado a la tenencia de la tierra el trabajo de Oyhantçabal en el período 2000-2019 analiza:

“Cómo se distribuyó la renta de la tierra agraria entre los terratenientes a partir del trabajo de Oyhantçabal Benelli y Sanguinetti (2017, 2020)...Este trabajo muestra que en dicho período la renta agraria acumuló 21.800 millones de dólares. De este total, 37% fue apropiado por los terratenientes puros, 47,2% por capitalistas-terratenientes, 8% por productores familiares-terratenientes y otro 8% por el Estado, si sumamos lo que este apropió vía INC y mediante impuestos a la propiedad de la tierra. (8)

Se entiende por terrateniente puro al que no participa de la producción agraria, pero recibe una porción de la plusvalía que apropia el sector, que viven del arrendamiento de tierras y que sin producir acumuló más de 8.000 en el período referido. Este grupo en 2011 controlaba casi el 30% de la tierra productiva del país.

Esto es más grave cuando en lugar del ingreso se habla de la riqueza. La élite de la clase social que puede apropiarse del trabajo de otro por el lugar que ocupa en un régimen determinado de economía social concentra en sus manos: “casi el 80% de la riqueza financiera está en manos del 1% más rico, y el 54% en manos de 0.1%”. Cuando hace referencia a la riqueza empresarial todavía la concentración es mayor ya que: ”virtualmente la totalidad de la riqueza empresarial se encuentra en manos del 1% más rico y casi el 90% en manos del 0.1%. Esto quiere decir que 2500 personas, ese 0.1%, poseen más de la mitad de la riqueza financiera uruguaya y casi el 90% de la empresarial”(9)

Lasarga E. (10)

En este cuadro se expresa de forma concisa cómo se distribuye la riqueza en Uruguay, los primeros 3 deciles (30%) de la población no participa en nada de la riqueza existente, al tiempo que el 10% más rico posee el 63,1% de la riqueza del paìs.

Dentro de ese 10% de la población, la mitad concentra casi el 50% lo que es mayor que lo que posee el 90% de la población sumada, mientras que el 1% más rico del país tiene en sus manos una riqueza superior en un 7% más que el total que posee el 80% de los uruguayos

A su vez el 50% más pobre, esto es la mitad de los Uruguayos, solamente posee una riqueza del 2,4% del total, o sea 20 veces menos que el 5% más rico. Con referencia a las herencias la situación graficada aún es más concentrada superando el 60%.

Además de desmentir claramente la idea del esfuerzo, de los malla oro y de la meritocracia, estos números aún admiten una lectura aún más dura, si como plantea Rolando Astarita, confrontando con las escuelas neoliberales desde la Economía Política Marxista:

Lo que sí afirma la teoría del valor trabajo es que la única fuente de valor es el trabajo humano. Lo cual es muy distinto a sostener que el trabajo es el único factor de producción. Para explicarlo con un ejemplo: la materia prima algodón es necesaria para fabricar la tela; el trabajo, sin el concurso del algodón, no puede producir la tela. Sin embargo, el algodón no genera nuevo valor al transformarse en tela; simplemente su valor es transferido mediante el trabajo en su aspecto de trabajo concreto – a la tela. De manera que la ganancia que corresponde al capitalista en tanto inversor en algodón no puede explicarse por la simple presencia del algodón en el proceso productivo. El mismo razonamiento se aplica a la máquina, las instalaciones, o cualquier otro objeto que intervenga en la producción. El obrero que trabaja con la máquina transfiere una parte del valor de esta al producto final. No hay manera de que la máquina pueda generar nuevo valor (11)

Es decir que cualquier nuevo valor surge de la explotación de la fuerza de trabajo, por tanto la riqueza es creada por el trabajo y la diferenciación que muestran los datos estudiados sólo pueden explicarse por la desposesión del valor excedente creado por los trabajadores, del cual los capitalistas y terratenientes se apropian de forma gratuita. Esa acumulación de riqueza solo puede darse por una brutal explotación que durante años se viene desarrollando, privando a quien la produce en favor de una clase que vive de la más violenta desposesión del conjunto de la población del Uruguay.

El punto es cómo esto se concilia con un régimen político que supone que todos los ciudadanos son iguales formalmente y que su voto vale lo mismo.

¿Cómo se logra mantener a la mayoría de la población tolerando tales cotas de desigualdad? ¿Cómo se logra justificar el tremendo disparate que supone la teoría del derrame y sostener que esta desigualdad es buena para todos porque genera crecimiento?

¿Cómo se impone un relato donde lo que parece preocupar es la economía del país, cuando el 30% no tiene nada?

Sin dudas que la Democracia y su profundización son completamente contradictorias con este régimen de expoliación de las grandes mayorías, pero al mismo tiempo las clases dominantes siguen siendo capaces de mantener una ficción que vela la realidad.

Sin dudas la oligarquía concienzudamente trabaja para restringir la Democracia a una mínima expresión de votos cada 5 años y sin dudas no vacila en recurrir a métodos legales, pero antidemocráticos como la LUC, para imponer su programa.

Sin dudas rebaja la calidad democrática, con monopolios mediáticos, con FAKE NEWS, y mediante la vieja técnica de repetir una idea mil veces hasta que se acepte como verdad.

Sin dudas llegado el momento no dudará nuevamente en negar la Democracia si esta pone en riesgos sus privilegios.

Pero también debemos preguntarnos, desde nuestro lado: ¿Alcanza con denunciar esta barbarie? ¿Alcanza con tratar de formular planes que sin superar el marco de la propiedad privada de los medios de producción distribuyan algo mejor la riqueza, fundamentalmente para seguir manteniendo un sistema que tiende a concentrar la misma? ¿Alcanza con distribuir el ingreso sin chocar abiertamente con los intereses de los grupos dominantes?

Debemos preguntarnos ¿Por qué estos grupos dominantes deberían distribuir la riqueza, que consideran legítimamente suya? ¿De no existir una relación de poder que obligue a avanzar en ese sentido, lo harían por ética? ¿Las capas medias soportan que se distribuya su ingreso, mientras que al mismo tiempo no se tocan las grandes riquezas?

Los cambios siempre se realizarán contra alguien, a pesar de alguien y junto a alguien por tanto de lo que se trata es de asumir al enemigo, llamar las cosas por su nombre y desnudar el canto de sirenas de la Oligarquía para ver el Desierto de lo real.

 

 

 

1 Žižek, Slavoj. (2005). Bienvenidos al desierto de lo real. Madrid: Akal. ISBN-13: 978-84-460-2038-7. 125. Número de páginas: 125.

2 LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay”. Coordinado por: Juan Geymonat Con artículos de: Maurucio De Rosa, Juan Geymonat, Evelin Lasarga, Jorge Notaro, Gabriel Oyhantçabal Benelli, Juan Pedro Ravela, Marcelo Pérez Sánchez, Miguel Serna. Diseño editorial: Depto. de comunicación de FUCVAM. 

3 Lenin, Una gran iniciativa, en Marx, Engels, marxismo, Editorial Progreso, Moscú, Página 479

4 De Rosa M, LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay, La desigualdad en el centro, FUCVAM, Montevideo p.23

5 De Rosa M, LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay,La desigualdad en el centro,FUCVAM, Montevideo.p.24

6 Notaro J.,LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay, Los ingresos del trabajo asalariado y del capital. Uruguay, 2008 – 2014,FUCVAM, Montevideo,p.30

7 Notaro J, LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay,Los ingresos del trabajo asalariado y del capital. Uruguay, 2008 – 2014,.FUCVAM, Montevideo, p.31

8 Oyhantçabal Benelli G, LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay,Los dueños de la tierra (y de la renta) en Uruguay, 2000-2020 ,FUCVAM, Montevideo ,p.46

9 De Rosa M LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay,La desigualdad en el centro,FUCVAM, Montevideo p.24

10 Lasarga E. LOS DE ARRIBA Estudios sobre la riqueza en Uruguay, Incidencia de la herencia en la distribución de la riqueza en Uruguay, FUCVAM, Montevideo p. 60

11 Astarita Rolando Recuperado de : https://rolandoastarita.blog/2019/06/24/factores-de-produccion-y-una-critica-de-la-derecha-a-mar

Autor: Diego Alonso

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