Esta es la tercer entrega de una serie que trata de abordar la realidad de ANCAP y sus vinculadas.
En esta oportunidad reflexionamos sobre los biocombustibles.
ALUR es una empresa integrante del Grupo ANCAP que inició sus actividades el 24 de enero de 2006. Es una empresa agroindustrial que produce principalmente BIODIESEL, BIOETANOL, QUÍMICOS, ALIMENTO ANIMAL, ENERGÍA y AZÚCAR. Tiene como misión gestionar cadenas agroindustriales y comerciales. Cumple un rol social y tiene un cometido de cuidado ambiental . Posee cuatro plantas agroindustriales ubicadas en Montevideo, Paysandú y Artigas que generan trabajo para 4.000 personas en forma directa e indirecta. ANCAP es dueño del 92,5 % del paquete accionario de ALUR. (1)
La Ley de Urgente Consideración contiene 4 artículos( 235, 236, 237 y 285) que implican a ANCAP y sus vinculadas (en este caso ALUR) y que establecen: la actual forma de aprobación de los precios de los combustibles, la revisión de precios de paridad de importación, la reforma del mercado de petróleo crudo y derivados, y la liberación del paquete accionario de las sociedades anónimas con participación estatal.
El artículo 237 de la LUC encomendó al Poder Ejecutivo presentar a la Asamblea General una propuesta integral de revisión, tanto legal como reglamentaria, del mercado de combustibles y lo facultó a convocar a un Comité de Expertos para: realizar un estudio sobre los esquemas de subsidios directos o indirectos entre las distintas actividades y líneas de negocios que desarrolla ANCAP, su incidencia en los precios de venta y medir la eficiencia de los procesos productivos.
Al finalizar el análisis el Comité de Expertos sentenció que parte los problemas de competitividad, respecto a la región, en los precios de los combustibles está en el denominado “factor x”, concepto que incorpora para discriminar de la estructura de precios lo que denominan “sobre costos”. Apuntó, entre otras cosas, sobre la mezcla de agrocombustibles. (2)
El gobierno hizo suyas las recomendacionesa y a través de la Ley de Rendición de Cuentas presentó 3 artículos que: quitan la obligatoriedad por parte de ANCAP de mezclar biodiésel en el gasoil (eliminó el 5% de mezcla establecido por Ley n°18.195), la obligatoriedad de producir bioetanol para mezclar con gasolina (determinó un mínimo de mezcla de 8,5%), y creó un impuesto compensatorio que grava las emisiones de Co2. Todo esto bajo el supuesto objetivo de bajar 1,5 $ por litro el precio del gasoil incidiendo a la baja los costos de la producción industrial y agrícola del país.
ANCAP (sin tener más obligación de mezcla en el gasoil) asumió un compromiso de compra con ALUR mezclando un 2,5 % de biodiesel en el gasoil pero mandatado por el gobierno a no trasladar al consumidor final (en los precios al público) los costos de dicha mezcla.
Para esta entrega entrevistamos a Nicolas Lema trabajador de ALUR y dirigente sindical perteneciente al Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ) para conversar sobre la situación de ALUR en la actualidad.
- Contanos sobre el compromiso que asume ANCAP. ¿Por qué lo asume?
- ANCAP firmó con ALUR un mínimo compromiso. Es la mitad de la producción estimada de 5% de mezcla. Un 2,5 % le va a comprar a propio riesgo de ANCAP y lo hace por una sencilla razón: lo que está apostando ANCAP es a poder exportar todo el excedente de la producción, con los bróker famosos o directamente con alguna empresa multinacional que anda en la vuelta.
- ¿Cuál es el negocio del momento?
- Ahora ANCAP no quiere obviamente parar la planta industrial (Capurro) porque el negocio, aunque ellos digan que no, es muy rentable. Osea, hoy por hoy el mercado de los biocombustibles es muy fuerte a nivel internacional. Estados grandes que no tienen capacidad productiva para poder producir biodiesel, como tenemos nosotros, están ávidos de comprar por el tema de la reconversión mundial de los combustibles fósiles. Entonces, el estado está apostando fuerte a esto como un negocio y ellos quieren, por lo que dice ANCAP, reconvertir la planta para producir aceites hidrogenados para elaborar combustibles de segunda generación. Obviamente eso necesita una inversión grande y lo que está evaluando ANCAP es asociarse a una empresa multinacional o con algún inversionista grande para poder seguir explotando ese negocio. Básicamente es por ese lado.
Eso lo hace porque tiene que cumplir con un contrato de molienda con COUSA que le implica 10.000.000 USD por año; entonces, ANCAP no quiere desembolsar de su bolsillo sin sacar nada de rédito y cumple con el negocio con COUSA que tienen atado hasta el 2030. Lo usufructúa de alguna manera, se limita a consumir la mitad de lo que estaba estipulado por ley anteriormente, y a partir de ahí, todo lo que se genere como plus sobre ese 2,5 % lo puede llegar a vender afuera del país. Es lo que está tratando de hacer hoy por hoy ANCAP pero que no lo quiere decir.
- ¿Cuáles son los costos para ANCAP?
- No le sirve tirar todo a pérdida con un contrato de 80.000.000 USD que le queda con COUSA, más lo que le restaría pagar a los bancos por el cierre de planta (Capurro), más los despidos del personal. Como le digo a los gerentes: ¡hay muchos castillos en el aire!; aunque con un compromiso político y ético de Stipanicic (presidente de ANCAP). Que dijo: “en el peor de los casos, la última opción es cerrar y la gente quedaría contemplada dentro de los planes de ANCAP para reubicarse en otro lado”.
Básicamente va por un lado de que ellos no quieren seguir haciéndose cargo de la producción de biodiesel y quieren tener un poco más de libertad al momento de poder disponer del exceso de producción de biodiesel para exportar y generar capacidades de ganancia para ANCAP. Ganancia exógena.
- ¿Hay eficiencia en la producción?
- Hoy por hoy, dependiendo del momento, cuando nosotros producimos con canola es cuando realmente la molienda rinde. Porque de la producción en toneladas de la molienda de una tonelada de canola, el 40% es aceite. En la soja, por ejemplo, es diferente: es entre el 20 y el 25%, es decir, que hay una merma muy grande. El tema también está en que lo que compensa el precio final del biodiesel es lo que se genera con el desecho de la molienda, el famoso “alimento animal''. Entonces, eso de cierta manera mitiga el valor final del biodiesel. Hoy por hoy y hasta el año pasado, nosotros estábamos comprometidos entre 40 y 45 mil toneladas por año de biodiesel, aproximadamente eso sería el 5% de la producción total de gasoil que ANCAP produce anualmente. En la actualidad, al estar comprometido a la mitad la mezcla, son entre 20.000 a 25.000 toneladas por año que va a comprar ANCAP. Esto va a generar en la planta, que está pensada para que sea mucho más redituable y más efectiva productivamente trabajando los 365 días del año, 24 por 24; que si nosotros no conseguimos clientes afuera para vender el excedente de producción, implicaría hacer paradas de producción e inclusive hasta repercutir en seguro de paros rotativos.
Dentro de la paramétrica de la producción de biocombustibles nosotros somos súper eficientes, o sea, estamos hablando de que ALUR tiene ocupado directamente para la producción de biodiesel a 40 personas; que en sí son 25, porque los demás realizan tareas administrativas. Estas personas producen en el orden de 50.000.000 USD aproximadamente en biocombustible en cuatro turnos, de lunes a domingo, los 365 días. El costo operativo de recursos humanos es ínfimo, representamos menos del 2% del costo total del biodiesel. Cada cosa que produce ALUR tiene una paramétrica dentro de lo que es su lógica general: el biodiesel tiene una, el bioetanol tiene una y el azúcar tiene una. Y cada una tiene su incidencia en general. Lo que nosotros defendimos en su momento, es que esa paramétrica era muy importante, en el sentido de que generaba cierto grado de autofinanciación de ALUR para el manejo de las otras plantas de producción. Antes, ANCAP pagaba el biodiesel en base a esa paramétrica general. Ahora, al no tener la obligatoriedad, ANCAP sabe que esa paramétrica se va a ver afectada e inevitablemente, el año pasado ellos ya hicieron el negocio de fijar los precios del bioetanol directamente con contratos a 5 años en Bella Unión, para desafectar a Bella Unión de la paramétrica general porque era donde más les afectaba. Entonces, la lógica del negocio cambió a partir de que derogaron directamente el mínimo de exigencia de biodiesel.
Al perder la obligatoriedad en la Ley ese amparo que teníamos nos deja un poco regalados.
- Contanos del desarrollo de ALUR.
- Originalmente surge cuando el gobierno decide comprar lo que era el Calnu, el viejo Calnu, y reconvertirlo. ANCAP aporta el dinero para reconvertir la planta de Bella Unión y después de ahí surgen varias leyes que apuestan a la producción de biocombustibles. Originalmente una de las fortalezas de Bella Unión, en su momento, era empezar a producir bioetanol como parte de la producción de caña de azúcar y después surgieron el resto de los negocios.
Además, estaban las exigencias medioambientales de ese momento no solamente a nivel nacional sino a nivel internacional que empezaron aumentar, y obviamente se necesitaba más capacidad de producción para poder suplir con los mínimos que estaban establecidos. Que en ese momento, cuándo surgió la idea de que naciera ALUR no tenía la capacidad industrial para poder hacerlo. El gobierno del Frente Amplio por intermedio de ANCAP invierte de forma fuerte y crea la planta de biodiesel en Capurro; y después a posteriori, la planta de producción de bioetanol en Paysandú. Son dos grandes inversiones bien fuertes. Previo a esa inversión, ALUR hizo una prueba piloto alrededor del 2008 y 2009 en una planta de producción por lote cerrado que se hace en COUSA: porque estaba a punto de cerrar la única aceitera nacional que se encontraba presionada por capitales extranjeros. Entonces lo que entendió el gobierno era que había que hacer la prueba piloto en COUSA para potenciar la aceitera. A nivel político se le ofreció a COUSA, aceptó y luego expandió su negocio. Hoy dentro de la industria nacional es una de las empresas más fuertes.
ALUR tenía con COUSA una contratación de producción fija que se empezó a subutilizar, ¿por qué?: bajo la dirección de Martha Jara nos reduce la capacidad de mezcla. Entonces quedó una capacidad ociosa de molienda en COUSA que nunca se utilizó, el 25% de esa molienda no se utilizaba. Luego, parte de esa molienda que no se utilizaba se empezó a exportar. No se entendía por qué se llegó a una subutilización pero a medida que cambian las direcciones se toman nuevas decisiones.
El plan de negocios originalmente estaba muy bueno, desde un principio estaba pensado en: la autosustentación generando una producción circular, el cuidado medioambiental, copar el mercado de ración animal (antes era todo importado con ALUR hay un posicionamiento del 80 % del mercado), cumplir los requisitos internacionales de emisiones de CO2 , la producción de biocombustibles y a su vez favorecer la producción nacional obligado por ley a consumir materia prima uruguaya. Era súper interesante porque realmente generaba una cadena industrial que favorecía desde el que plantaba soja hasta el que transportaba el biodiesel o directamente involucra al consumidor final (que venía a ser industrial). Entonces tenías un montón de gente enganchada a la producción de biocombustibles. Inevitablemente por malas decisiones de la empresa, del gobierno anterior, y ahora de este, estamos pagando los platos rotos los trabajadores.
Los biocombustibles son políticas de Estado, no de carácter económico y por ello se deben asumir todos los costos de la cadena productiva y esto repercute en los precios de los combustibles a nivel final. Este gobierno se comprometió a bajar los precios de los combustibles y decidió hacerlo matándonos a nosotros.
- ¿Y el bioetanol?, ¿qué cambió?
- Es de pour la gallerie, decidieron justificarlo a nivel legal: en la ley la exigencia que pusieron es de un 8,5 % de mezcla pero la realidad es que nosotros estamos en un nivel de mezcla de 9,8 %.
- Después del 27 de marzo ¿cómo se posicionará el sindicato?
- Como sindicato debemos evaluar qué medidas tomar a partir de lo que se resuelva. Nosotros tenemos claro que la victoria no está asegurada pero la tenemos ahí. ¡Estamos ahí!. Según las encuestas los tenemos medio enganchados. Los primeros afectados vamos a hacer nosotros. Si ganamos, erradicamos la posible asociación con multinacionales. Tenemos que luchar y si hay que modificar la ley de biocombustibles, que sería lo más lógico, y habrá que evaluarlo como sindicato (opinión personal).
La capacidad de llegar a las firmas nos demostró que podemos dar vueltas las cosas y tenemos que saber aprovecharlo. Tenemos capacidad como sindicato para aportar.
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Citas:
1 http://www.alur.com.uy/empresa/que-es-ALUR.php
2 https://elpopular.uy/el-despojo-a-ancap-y-sus-empresas-vinculadas/