Cuando asumió el gobierno de coalición de derecha sabíamos que entrábamos en una etapa de ofensiva conservadora neoliberal y que la militancia sindical iba a estar muy exigida en defensa de los intereses de todas y todos y por “las verdaderas necesidades del pueblo uruguayo”. Y se sabía que ANCAP era un objetivo central en la estrategia privatizadora por parte del gobierno y de algunos sectores de poder.
Como en los años 90 los/las trabajadores/as de ANCAP dan una lucha constante en defensa de las industrias que sostiene el ente. En antaño: contra la demonopolización de alcoholes y su pasaje a derecho privado y por la defensa de la industria cementera en Minas y Paysandú en rechazo a la asociación con Loma Negra de Argentina. En la actualidad, se rechaza la entrega de las plantas de Aerocombustibles Laguna del Sauce y Carrasco, y la asociación del Portland ANCAP con privados.
La intensidad de la arremetida del gobierno por tomar medidas de liberalización de la economía y de achique del Estado es descarada y la clase trabajadora organizada está resistiendo. La conflictividad ha ido en aumento y mucho más desde que perdimos el Referéndum contra los 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración .
Haciendo un racconto: en 2021 los uruguayos perdimos Pueblo Belén tras la resolución de ANCAP de dejar de arrendar un predio de caña de azúcar en el que trabajaban 40 personas durante la zafra y que representaba su única fuente de trabajo estable. En el mismo año, nos quedamos sin el buque de mayor calado,“Malva H”, para transportar los combustibles a las plantas del litoral, debilitando así la logística fluvial y encareciendo costos de traslado. En la anterior Rendición, se aprobó quitar el mínimo de exigencia de mezcla de biodiesel en el gasoil (5%), y desde enero 2022, ANCAP redujo su mezcla a la mitad aumentando la dependencia energética del país por el incremento de importación de petróleo, y poniendo en riesgo el empleo de miles de trabajadores vinculados al proyecto agroindustrial, afectando el apoyo del estado a la producción nacional de nuestros pequeños productores del litoral del país.
¿Y ahora?
Para agosto de este año el ente arrendará la planta de Laguna del Sauce (LdS) a la empresa CAISA la cual operará despachando el combustible de aviación, atendiendo a los clientes de Ancap y otros potenciales.
La Comisión de Logística de FANCAP emitió un comunicado a la opinión pública, el 22/7, en rechazo a la medida y donde explica a la población el valor de la planta LdS, se expresa: “ANCAP en sus plantas de Laguna del Sauce (LdS) y Carrasco es el único proveedor de Gasolina de Aviación (AV GAS 100 LL), además de contar con gran capacidad de acopio en JET A1 y unidades para realizar abastecimientos a todo tipo de clientes. Las mismas son manejadas por compañeras/os altamente calificados para atender la diversidad en la operativa de los Aeropuertos; porque se ha invertido en personal y equipamiento para brindar seguridad acorde al combustible despachado, y cumpliendo las auditorías Internacionales de las diferentes Aerolíneas y Compañías aéreas”.
También está en curso el retiro de ANCAP de una sociedad que tenía junto con el operador del aeropuerto de Carrasco y DISA en donde los socios liberan al ente de cualquier contingencia o reclamo sobre inversiones no realizadas (había un compromiso asumido) a cambio del alquiler de la planta.
Si bien es verdad que las plantas no contribuyen al incremento de ventas de combustibles es muy importante que se mantenga el sello ANCAP bajo gestión pública y no beneficiar a privados con las inversiones en almacenaje, infraestructura, tecnología y formación que ha realizado el pueblo uruguayo. Es mérito de ANCAP el reconocimiento internacional de calidad y el cumplimiento de todas las certificaciones exigidas en ese rubro y no así la competencia. Si todo tiene un precio, y de continuar privatizando todo… ¿Dónde quedará el Estado fuerte que protege a los más humildes con sus empresas públicas, y a su pueblo de los intereses que le son ajenos y que benefician sólo al gran capital ?
Al inicio del artículo caracterizamos al gobierno y estas acciones van en línea a su ideología pero hay que destacar que esta arremetida, sin lugar a dudas, garantiza al gobierno de Lacalle Pou un fuerte apoyo político de los sectores dominantes que le permite consolidarse.
Por otro lado la Federación ANCAP en declaración del 22/7, anunció, “Ante la arremetida privatizadora del gobierno nuestra respuesta será más lucha y resistencia, anunciando que si se decreta la entrega de Laguna del Sauce procederemos a la ocupación del Edificio Central de ANCAP con paro de 24 horas”.