Vinculada a las transformaciones del Estado en la Nueva Gestión Pública las tercerizaciones se han consolidado como un paradigma hegemónico, incluso desde posiciones de izquierda.

Son fundamentalmente una forma de externalización que "consiste en confiar a agentes externos a la organización parte de la producción o de los servicios" (MAS, Jordi 2004), que una administración pública debe brindar.

A diferencia de la privatización, en las tercerizaciones la responsabilidad de la provisión del servicio y de la calidad de éste sigue siendo pública y al mismo tiempo es necesario diferenciarlo de acciones de contratación a terceros sean éstos públicos o privados para llevar adelante acciones específicas que determinada administración no puede realizar ya sea por falta de conocimiento específico, por no contar con la tecnología adecuada o por la escala de la actividad en cuestión.

La externalización tiene que ver más con un servicio que es una función natural de la organización y que por determinados motivos cede a un tercero, además esa función tiene un carácter más o menos permanente y estable.

Los argumentos son varios para impulsar las tercerizaciones y van desde la eficiencia, la rentabilidad, el conocimiento específico, centrarse en otras tareas sustantivas hasta promover relaciones de competencia.

Todos estos argumentos tienen una base común casi que de carácter axiomático, es necesario disminuir el peso relativo del Estado y que el sector privado movido por el afán de lucro tiene valores que permiten que: "una organización sea excelente: pragmatismo, proximidad al cliente,... estímulo a la autonomía y a la iniciativa, flexibilidad y adaptación al cambio, simplificación, en la medida que estos valores se refieran al modelo organizativo" (MAS, Jordi 20041).

Es decir que incluso en su variantes más "públicas" el Estado debería ser fundamentalmente quién regule y controle el "cómo", es decir la ejecución se puede dejar en manos del sector privado que supuestamente lo hace mejor.

El primer punto en cuestión entonces sería establecer un límite para ello es decir qué y cuáles funciones debe realizar directamente el Estado, porque a priori todo es susceptible de ser externalizado asignando al Estado una función de regulación y de responsabilidad última.

Desde el punto de vista del privado es hasta un mejor negocio que la privatización ya que la responsabilidad en última instancia siempre va a recaer sobre el Estado que deberá garantizar la continuidad y calidad del servicio aún cuando el agente externo falle.

Lo interesante es que en realidad está política que se presenta como un problema de gestión responde a necesidades estructurales del modo de producción y es fundamentalmente una respuesta ideológica que procura justificar las necesidades del Capital que tiene la necesidad de expandir permanentemente su valor para apropiarse de beneficios de modo creciente en su contínuo proceso de circulación como forma de contrarrestar la tendencia decreciente de la tasa de ganancia.

Según Marx para capitalismo y su necesidad de expansión permanente "Todo límite aparece como una barrera que hay que superar" (Grundrisse, p 360) es tanto en lo que tiene que ver con la expansión del mercado mundial como con la total mercantilización de toda actividad humana, por tanto toda actividad de la esfera pública debe ser mercantilizada para garantizar la acumulación permanente.

Para esto es necesario cristalizar un sentido común que sostiene dos cosas:

1 - El afán de lucro es el motor de la actividad humana.

2 - Por ese afán egoísta un privado va a realizar las cosas mejor para ganar más.

 

El Estado entonces debe limitarse a controlar, regular y sobre todo pagar por determinados servicios que se entiendan necesarios para garantizar la continuidad social.

Y ahí está el punto de tanto odio de clase, una acción bastante tímida -no plantea tampoco que los trabajadores afectados van a ser municipales- tira abajo una falacia ideológica del capitalismo como único bueno existente y maduro.


 

1 - Mas Jordi 2004 Un nuevo modelo de externalización (tercerización/outsourcing) en la administración pública. IX Congreso Internacional del CLAD sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, Madrid, España, 2 – 5 Nov. 2004

 

Autor: Diego Alonso

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