Son gurises. La mayoría ronda los 20 pocos años. Sus dirigentes no llegan a 40, se hicieron dirección al mismo tiempo que construyeron el sindicato, teletrabaja la mayoría, los otros reparten cosas y les dicen que son emprendedores, no trabajadores.
La patronal un ejemplo del post modernismo burgués, que tiene mucho de post y poco de modernidad, startup reconocida, con expansión internacional, facturó más de 11 mil millones de dólares.
Se asoció a una multinacional alemana, son el ejemplo más claro de las universidades privadas y de los malla oro cusquicianos.
Desde la soberbia empresarial les comunicó a los trabajadores, el día antes de Reyes Cristiano o el día de los niños Batllista que el regalo para sus familias y para los pibes de los que tienen hijos, que el regalo iba a ser quedarse sin laburo.
Estás multinacionales salvajes, alentadas por el discurso leonino de la vecina orilla que confunde la libertad, con la libertad del Capital de explotar como quiera al que depende de vender su fuerza de trabajo para vivir, se envalentonaron y junto al desprecio visceral que tienen hacia los y las trabajadoras decidieron despidos ya.
Estás empresas se muestran como la nueva forma de organizar el trabajo en el capitalismo y combinan el discurso de que no existen más trabajadores, sino colaboradores, con el desconocimiento fanático de las leyes laborales y la negociación colectiva.
En su imaginación era fácil, no tienen capacidad de respuesta. Pero se toparon con la historia. Estos trabajadores y trabajadoras jóvenes, a las que les toca enfrentar nuevas formas extremadamente reaccionarias de organizar el trabajo para optimizar la extracción de ganancias mediante la explotación, no están ni van a estar solas ni solos.
Son herederos de las mejores tradiciones solidarias y combativas de un movimiento obrero maduro como es el uruguayo, ese mismo que decía Enrique Rodríguez que no fallará nunca.
Con ingenio, con unidad, con principios, eligieron luchar, enfrentarse a él modelo libertariano del trabajo, defender la dignidad y la solidaridad como concepto de vida.
Y vienen bien, los soberbios se tuvieron que sentar a negociar, el conjunto del movimiento obrero rodea este conflicto y capaz que demuestran nuevamente que este país y su clase trabajadora es empecinadamente constructora de lo que para otros es imposible.
Un conflicto organizado, que no se agota en medidas espectaculares, que viene acumulando fuerzas, tejiendo alianzas, posicionándose con apoyo social frente al atropello.
Un poco lo de Zitarrosa “No hay cosa mas sin apuro / que un pueblo haciendo la Historia, no lo seduce la gloria / ni se imagina el futuro. Marcha con paso seguro, / calculando cada paso y lo que parece atraso, / suele transformarse pronto en cosas que para el tonto / son causa de su fracaso “
Salú a los compañeros de la Unión de Trabajadores de PedidosYa y su lucha.